Por: Gilberto Jiménez Carrillo

En Parral los ciudadanos son los que gobiernan. Esta parece una frase demagoga o populista como las que escuchamos de los gobernantes que se quieren adornar y hacernos creer que el pueblo los quiere y aplaude sus acciones de Gobierno. Desde hace casi cuatro años, Alfredo Lozoya Santillán se convirtió en Alcalde de la ciudad que a Pancho Villa le gustaba hasta para morirse, desde entonces la llamada capital del mundo es otra cosa.

Como nunca antes se había visto en el estado de Chihuahua y quizá en todo el país, en Parral las acciones que se emprenden desde el Gobierno las dictan los ciudadanos y los recursos se ponen a trabajar en función de lo que la gente necesita y requiere, es por ello que la ciudad “está contenta”, porque a la gente se le escucha y se le atiende. Para Alfredo Lozoya la participación ciudadana no es una simulación, es una realidad, la sociedad determina las obras que quiere y necesita, y el Alcalde ejecuta, pues al final es solo el representante de los ciudadanos. Desde el primer día se trabaja en mecanismos como el Cabildo Infantil, de la Mujer, el Abierto, el Itinerante, el Incluyente, del Adulto Mayor, Cabildo Joven, además el Presupuesto Participativo y programa de Obra Prioritaria, en cada uno de ellos, las personas realizan propuestas de mejora de su entorno y se da seguimiento para dar una respuesta a su problemática.

La participación es una herramienta fundamental para la administración de Alfredo Lozoya Santillán, la perfecta alianza entre ciudadanía y el Gobierno rinde frutos, pues los logros obtenidos no son de una persona sino de la ciudadanía, que colabora y pone su granito de arena para que Parral se transforme.

La filosofía de trabajo que ha llevado Lozoya Santillan a ser exitoso está basada en el esfuerzo del trabajo diario y en la responsabilidad social llevada al éxito. Igualmente, en la vocación que tiene por el servicio a la comunidad y el compromiso humano que la sociedad le requiere, por lo que, pensando en ello, en Parral jamás se volverá a permitir que no se tome en cuenta la opinión de los ciudadanos en los temas importantes y relevantes. No se debe olvidar que los municipios son auténticos centros de acumulación de capital físico, económico, político y social y por ello deben ser gobernados con una visión integral e innovadora. Se debe gobernar con la razón consolidando la representación de los ciudadanos.

Ser capaz de ganar elecciones no garantiza la capacidad para gestionar y gobernar con resultados positivos. Ejemplos sobran de personas muy carismáticos que una vez que se dedican a ejercer el mandato que el pueblo les dio, a las primeras de cambio demuestran su incapacidad para convertirse en líderes. Parral se ha distinguido por tener un Presidente municipal muy activo con acciones de mucho beneficio para la gente.

El trabajo realizado por Alfredo Lozoya es reconocido por propios y extraños dentro y fuera de Chihuahua. Ha tenido un buen ejercicio presupuestal, un buen manejo financiero y también una visión de hacer más con menos. Ha sido, sin lugar a dudas, un buen Alcalde y su gestión ha sido exitosa. Aprender a gobernar con esta filosofía de hacer política con la participación ciudadana, es un reto para las autoridades municipales en todo el país, pero en Parral desde hace casi cuatro años, eso es prueba superada, pues Parral está contento con Alfredo Lozoya y si los chihuahuenses quisieran, esa alegría podría contagiarse a todo el estado.                                

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