Zona de Debate

Pepe Posada

24/11/2019 - Hace 5 años en México

Pepe Posada

Zona de Debate | 24/11/2019 - Hace 5 años
Pepe Posada

Por: Iván Ramírez

Bien decía “aunque no lo creas mi taliván, se requiere gracia para nacer, para vivir y para morir”. Él nació un 30 de abril (Día del Niño) y nos dejó hace ocho años, un 20 de noviembre (día de la Revolución Mexicana). Quien lo conoció difícilmente podrá negar que se trataba de un hombre-niño con una revolución por adentro.

Líder y gestor nato; sencillez e inteligencia que opacaba a los políticos de traje, de membrete de discursos; hiperactividad que materializaba proyectos cuando algunos apenas los estaban poniendo en el escritorio. Sus piernas se movían a la misma velocidad de su mente así que estaba de la fregada seguirle el ritmo o saber hasta dónde carajos estaba viendo o quería llegar.

Una filosofía de vida, ligera pero profunda, la cual trasmitía con ocurrencias: Recuerdo que en un momento de calma me dijo “cuando me jubile me voy a comprar un caballo viejo”… por curiosidad le pregunte ¿por qué viejo? y me contestó: “Pues para que me paseé despacito”. Tenía una manera de organizarse aparentemente desorganizada, pero eficaz. Así de desconcertante podía ser su forma de trabajar.

Su nombre es sinónimo de amigo, de verdadero amigo; pues a quienes estaban caídos los levantaba dándoles una oportunidad cuando nadie más se las daba. No importaba la hora ni el día, si tenía dinero o no, él nunca se negaba a ayudarte así fueras un desconocido.

Cuando caminaba le daba vida a las banquetas, todo mundo lo conocía y saludaba. El “no se puede” estaba ausente de su diccionario; le incomodaban las corbatas y desayunaba sus claras de huevo sin sal y con pico de gallo; bautizaba lugares por aquí y por allá, uno de ellos era un desayunador por el panteón de Oriente al cual le puso de facto “las nalgonas” eso sí, con consentimiento de las dueñas pues sabían la chicharachera intención de sus palabras.

Cientos de familias tuvieron una vivienda gracias a sus gestiones; fue diputado y defensor del patrimonio familiar; temido como candidato pues difícilmente alguien tenía su popularidad y aceptación a ras de tierra.

El Día de Muertos se cargaba de flores para llevarle a los amigos; solía contratar un pintor que remarcara las letras en cada una de las lapidas y evitar con esto que sus nombres fueran borrados por el aire con tierra, la lluvia y el tiempo.

Vivió intensamente, algunos decían “Pepe ¡esta ca…! siempre trae el acelerador y el freno metidos hasta el fondo, pero al mismo tiempo”. Sólo a él se le ocurría preguntar por una “tijerería” (un lugar donde vendieran tijeras). No le gustaba viajar en avión; era amigo de Luis Donaldo Colosio y un profesional de una política que pocos practicaban.

Devorando neumáticos y carreteras visitaba todos los municipios; fan de Joan Manuel Serrat, a quien empezó a escuchar en una radio de onda corta cuando era joven.

Un loco en un mundo donde los que se decían cuerdos terminaban pidiéndole ayuda tanto en el ámbito local como nacional.

Días después de la partida su perro “el guasón” lo acompaño; una fidelidad forjada por años de cariños y un amor demostrado en una pieza de pan que, lloviera o tronara, Pepe le llevaba todos los días.

Monta tu caballo viejo, sigue recitando a Miguel Hernández a Machado y no dejes de cantar a Serrat.  “Caminante no hay camino, sino estelas en la mar”.

¡Hasta siempre amigo!

Síguenos en: Google News Notigram

Últimas Noticias icon arrow right

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notigram