Por: Ernesto Escobosa

Cuando empezó a circular el listado con las propuestas de Morena para ser registrados como candidatos a diputados dio la impresión que era una noticia falsa, hasta que el mismo partido confirmó, que efectivamente sí se trataba de quienes contenderían en este proceso electoral para tratar de conservar las curules que se ganaron en 2018. Se esperaron hasta el último momento para dar a conocer los nombres, se generaron altas expectativas porque ya se sabía quiénes serían los candidatos de la alianza PRI, PAN y PRD, en consecuencia, se esperaba que anunciaran perfiles que pudieran ganarle a sus ya conocidos contrincantes, pero paso todo lo contrario, presentaron un listado de personas, unas muy desprestigiadas y otros francamente desconocidas.

Nadie creyó que las candidaturas de Morena fueran producto de los resultados de encuestas como establecía la convocatoria, pareciera que decidieron postular puros candidatos débiles para facilitar el triunfo de quienes representarán a la coalición “Va por Durango”. ¿Hay millones de motivos para regalar una elección tan importante para la continuidad del proyecto de López Obrador? No es creíble que quienes tomaron las decisiones respecto a las candidaturas hayan actuado con ingenuidad o hayan decidido perder las elecciones y la mayoría en el Congreso del Estado a cambio de nada. Desde las primeras horas después de que se dieron a conocer los nombres de los eventuales candidatos se empezó a construir la hipótesis de una negociación entre algunos legisladores federales y el delegado del CEN de Morena, Ignacio Mier, con quienes serán los beneficiados de que ellos hayan integrado un listado de propuestas diseñado para perder la elección.

Morena tendría más probabilidades de triunfo si todos los actuales diputados hubieran sido registrados para contender por su reelección y vaya que la mayoría no han demostrado ser legisladores muy destacados o conocedores de sus responsabilidades políticas y sociales y, aun así, sin duda, estarían en circunstancias de muchísima mayor competitividad que quienes serán los candidatos.

Era evidente que el éxito o fracaso de este proceso electoral para Morena dependería del nivel de los candidatos que postularan, seguramente, después de que se hicieron públicos los nombres de quienes representarán a ese partido todos sus contrincantes, no solo los de “Va por Durango”, se relajaron y bastante.

Morena nos está aportando un escenario de cómo se pierde una elección antes de iniciar las campañas, llegaron al exceso de incluir en la lista plurinominal a un enviado del CEN de nombre Adolfo Villarreal que vive en Nuevo León, supongo que por ignorar cuales son los requisitos para registrar una candidatura, la cual deberá ser rechazada por el IEPC por no contar con residencia legal en el estado de Durango.

No hay nada oculto bajo el sol, tarde o temprano se sabrá con precisión qué llevó al delegado del CEN de Morena, Ignacio Mier, a seleccionar candidatos que no tienen las condiciones necesarias, ya no digamos para ganar, sino al menos para ser competitivos y ser percibidos como opciones serias por los electores duranguenses.

Por: @ernestoescobosa