Por: Emmanuel Salazar

La pobreza y pobreza extrema se redujo en Durango en los últimos 10 años, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en un tema digno de analizar por sus implicaciones e interpretaciones.

En 2008 se consideró que 791 mil 400 personas, aproximadamente, vivían en condiciones de pobreza, sin embargo, según el Coneval, para 2018 fueron 680 mil personas las que continuaron con esa situación, por lo que unas 111 mil 400 personas dejaron el umbral de la pobreza.

Además, en 2008, Durango reportó 187 mil 200 personas en pobreza extrema, sin embargo para el 2018, el Coneval sólo contabilizó 40 mil 400 personas en esa condición, esto es, hubo una disminución de 146 mil 700 personas en pobreza extrema.

Las condiciones económicas difícilmente podemos considerar que se encuentren mejor ahora que hace 10 años, pero al menos en los números del Coneval, que se gestó en el año 2005 para dar seguimiento a los diversos programas de combate a la pobreza desarrollados por los Gobiernos mexicanos de la era neoliberal.

En términos generales, la pobreza creció en México, pues pasó de 49.5 millones de mexicanos en esa condición a los 52.4 millones de mexicanos que carecen de los mínimos satisfactores.

Pese a esas cifras, el Coneval reporta que fueron en total 24 estados del país, entre esos Durango, los que lograron reducir el porcentaje de la población en situación de pobreza, y entre los cinco con mayor reducción se encuentra Durango, que logró una disminución porcentual del 11.1 por ciento.

Si bien Durango, según las cifras del Coneval, ha logrado sortear el tema de la pobreza, podemos considerar que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, elaborada por Inegi colocó a Durango en el lugar 21 en el país en cuanto al consumo e ingreso.

Sin duda, proseguimos con una economía endeble, quizá no tan frágil o precaria como las entidades del sur del país, que para variar fueron las que no lograron reducir la pobreza, sino que se incrementó, según el Coneval.

Aunque las cifras  del Coneval nos dan cierto mensaje esperanzador, lo cierto es que mantenemos una economía precaria, posiblemente no tan emproblemada como en las entidades del sur, pero definitivamente con dificultades para salir adelante, pues prácticamente la generalidad dobletea en el trabajo para poder salir adelante con los compromisos económicos.