Por: Gilberto Jiménez Carrillo

 Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega es considerado una de las figuras más relevantes de la política mexicana del siglo XXI. Nació en el seno de una familia humilde, su padre fue Porfirio Muñoz Ledo Castillo, profesor de educación física, éste junto a su madre le inculcaron su amor por la lectura, la historia y el conocimiento. Cursó la primaria y la secundaria en el Instituto México, por ese entonces su padre cultiva en este el amor por el deporte, motivo por el cual tomó lecciones de natación y de boxeo, disciplina, esta última, en la que sobresalió. Tras terminar la preparatoria ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde estudió Derecho, al terminar se trasladó a Cuba, en donde llevó a cabo su posgrado en la Academia Interamericana de Derecho Comparado, dos años más tarde realizó su doctorado en Derecho Constitucional y Ciencia Política en la Universidad de París. Fue docente en la Universidad de Toulouse, Francia. Al terminar su labor en el Colegio de México ejerció como profesor en la Universidad de Oxford y fue consejero académico de la Universidad Cándido Méndez, de Brasil. El primer cargo que obtuvo fue como subdirector de Enseñanza Superior e Investigación Científica de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Más tarde es nombrado secretario general del Instituto Mexicano del Seguro Social y su eficiente labor le permitió ser nombrado subsecretario de la Presidencia de la República en el Gobierno de Luis Echeverría Álvarez. En 1972 fue nombrado secretario del Trabajo y Previsión Social, mientras llevaba a cabo sus funciones en la secretaria, creó el Centro de Estudios Históricos del Movimiento Obrero. Fue secretario de Educación Pública elaborando el más ambicioso Plan Nacional de Educación que hubiera podido transformar a México. Las envidias e intrigas le impidieron realizarlo. Por esos tiempos se convirtió en miembro del Consejo Ejecutivo de la UNESCO y posteriormente representante permanente de México ante la ONU. Es experto en política interior y exterior. Un relámpago desde que empezó a adquirir conocimiento. Su trayectoria ha dejado huella en la administración pública, la diplomacia, el liderazgo político y legislativo. Fue campeón nacional e internacional de oratoria. Autor de muchos libros, ensayos y análisis de opinión, con motivo de sus ochenta años afirmó: «Nuestra generación en alguna medida fracasó en sus propósitos fundamentales …dejamos la historia a medias». En el Palacio Legislativo de San Lázaro, el pasado 8 de agosto se develó el billete del sorteo especial 221 de la Lotería Nacional, con un homenaje alusivo a sus 60 años de trayectoria política. Porfirio Muñoz Ledo ha sido un actor central de una historia que trasciende en la política más allá del tiempo y del espacio de México. Para el licenciado Muñoz Ledo el país tiene que ser repensado a luz de su propia identidad y de los cambios del mundo. México demanda una clase dirigente patriota, conocedora de nuestro pasado y atenta a las ideas contemporáneas. Exige aptitud moral y probidad intelectual, justo lo que está haciendo el presidente López Obrador. Muñoz Ledo dirigió el PRI y el PRD, fue dos veces secretario de Estado, representante de México ante la ONU y la Unión Europea, candidato presidencial, senador, diputado… ¿Qué le quita el sueño a un político que ha trascendido a 10 presidentes? Larga vida a Porfirio Muñoz Ledo, un mexicano de excepción.