Por: Emmanuel Salazar

Ha sido notorio durante los tres meses pasados, periodo de la emergencia sanitaria por el COVID-19, que el gobernador José Aispuro Torres, ha mantenido un ritmo de trabajo constate con giras en los municipios que le permite tener presencia en las demarcaciones casi permanente.

El activismo del Gobernador ha sido semejante al que traía el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue prácticamente obligado a parar su ritmo en sus giras ante el fuerte impacto que tiene el Coronavirus en la capital del país.

Si bien, López Obrador retomó su movilidad quedo en meses pasados varado, a la espera de que la pandemia pudiera ceder tal y como llego a proyectar Hugo López Gatell, subsecretario de Salud y responsable del Gobierno Federal de la atención para contrarrestar el virus.

Aispuro Torres no ha parado en los pasados tres meses, cuando la mayoría de sus secretarios realizaron sus labores con un bajo perfil en el que el virus obligo a quedar, pero que quizás no debió haber sido así y que en todo caso debieron haber secundado al Ejecutivo estatal.

Así, el Gobernador ha visitado prácticamente los 39 municipios para, en primer término, llevar una ambulancia, así como para dar instrucciones sobre cómo enfrentar la pandemia.

Apenas concluyeron las entregas de ambulancias e inmediatamente se puso a entregar forraje para que los ganaderos pudieran enfrentar el periodo de estiaje, antes de que empezaran a observarse algunas lluvias como ocurrió este fin de semana en la mayor parte del estado.

Por momentos nos podemos preguntar el motivo del activismo del Gobernador, y podemos considerar que intentó tener articulado a los gobiernos municipales para enfrentar de mejor forma la problemática de la pandemia, lo cual ha ocurrido hasta cierto punto, pues los contagios se concentran en zonas urbanas con alta densidad de población, como es Gómez Palacio y Durango.

De alguna manera, pese a la escalada que ha tenido el virus en el mes de junio, en el resto de los municipios existe cierto control pues la incidencia esta hasta cierto punto acotada y es en los dos principales polos urbanos en donde hay problemas que si bien, a nivel nacional no nos toman en cuenta, a nivel local sabemos que hay áreas de oportunidad por no decir, hay un reto a vencer.

No es remoto que el activismo de los pasados tres meses tenga que ver con el inminente proceso electoral. El tiempo lo dirá.

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