Por: Emmanuel Salazar

El magisterio disidente se hizo presente en el Congreso del Estado para demandar al Secretario de Educación del Estado de Durango, Rubén Calderón, el pago de los quinquenios, una prestación que se ha llegado a tasar hasta en 800 millones de pesos.

Los profesores miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, muy cercanos a Morena, ingresaron a la sede del Congreso del Estado con un poco de forcejeo pues por los protocolos de salud existentes por la emergencia sanitaria el acceso a la Cámara de Diputados es restringido.

La presencia de los docentes es básicamente testimonial, pues el tema de los quinquenios tiene que ver con recursos económicos los cuales solo pueden surgir del Gobierno de la República pues es donde está el presupuesto.

Se podrá afirmar que los quinquenios es un tema de las autoridades estatales, sin embargo, entendemos que esos recursos no fueron entregados en su oportunidad por el orden federal al estatal, por lo que ahora que es un reclamo se requiere el respaldo del Gobierno central.

Y si esa condición es real, parece que la Coordinadora puede tener una labor de gestión sumamente grande pues hay que recordar que la diputada federal Paty Ortega es parte del magisterio disidente y ella directamente puede hacer buscar se liberen los recursos por parte de la Secretaría de Educación Pública.

Rafael Montes, líder histórico de la CNTE en Durango es esposo de la diputada Ortega, así que si los docentes movilizados la piensan mejor pueden pedir a uno de sus integrantes se sume a la gestión de recursos de una forma directa y sin tanto rodeo pues la autoridad local puede estar hasta cierto punto limitada.

La presencia de los docentes en el Congreso del Estado ha sido tradicionalmente un elemento que trae consigo cierta presión en cada comparecencia y este jueves no fue la excepción.

Según los dichos de los docentes que acudieron, Rubén Calderón, Secretario de Educación del Estado de Durango, puede en cualquier momento ser retirado de su cargo pues algunas demandas por el pago de quinquenio han caído en la figura de desacato pues la autoridad local no ha liquidado a los demandantes.

Quizá puedan lograr retirar a Calderón, pero eso no les resolverá el problema que tiene cierto tiempo de haberse gestado y que deberá resolverse paulatinamente pues es muy difícil, y más en las actuales condiciones que cualquier orden de Gobierno cuente con los recursos suficientes para cumplir con los pagos.

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