Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Hace unos días, el presidente del Consejo Estatal Ciudadano (CEC), Jorge Clemente Mojica Vargas, declaro que el llamado Sistema Local Anticorrupción (SLA), debe desaparecer porque no sirve para nada, pues no genera resultados, agregado a ello esa entelequia (cosa, persona o situación perfecta e ideal que solo existe en la imaginación), utiliza una gran cantidad de recursos públicos, pero no genera resultados en las investigaciones que realiza.

Los SLA son los sistemas anticorrupción de las entidades federativas, cuyo objetivo es coordinar a las autoridades locales competentes en la prevención, detección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción (artículo 113 constitucional). Los 32 Sistemas Locales Anticorrupción forman parte del Sistema Nacional Anticorrupción. Bueno mejor dicho los 31, porque el de Durango prácticamente no existe. Denuncias van y vienen y el titular de este sistema solo está de adorno, pues no investiga, no cuestiona, no se mete a profundidad en las quejas y denuncias que recibe, cuando todos sabemos que al igual que las ventanas clandestinas de venta de alcohol, todo mundo en Durango se da cuenta y sabe de actos de corrupción que ofenden a los ciudadanos. Ejemplos sobran de moches, de nepotismo, de aviadores, de funcionarios que de la noche a la mañana se han hecho millonarios, de recomendados que solo checan reloj y no cumplen con un horario de trabajo y tantas cosas más que ocurren precisamente por actos de corrupción.

El titular o de este sistema en Durango es igualmente corrupto y debe ser separado de su cargo, pues la omisión de acciones lo convierte en un personaje que genera sospechosísmo, pues como que, a pesar de las acusaciones, los señalados resultan exonerados y casi hasta disculpas se les ofrecen. Tiene razón el Ingeniero Mojica, son muchos los millones que recibe este sistema, dinero que se va en pagar los enormes sueldos, pago de renta, internet, teléfono, combustible para vehículos, café y galletitas para los empleados del sistema para que no se aburran mientras trabajan, ¿Porque ni modo que gasten en papelería para iniciar carpetas de investigación…cuáles? Si desaparece el Sistema Local Anticorrupción en consecuencia debe ocurrir lo mismo con la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Durango, pues se supone que esta funciona a petición del SLA y como en el Sistema Local Anticorrupción se encuentran de vacaciones permanentes, qué caso tiene que se gasten recursos públicos en mantener la fiscalía.

El cáncer de los sistemas y funcionarios que deben servir a la sociedad es la corrupción. La Secretaría de la Función Pública (SFP) define este mal como el abuso del poder para beneficio propio. Los comités o consejos de participación ciudadana en los estados, están facultados para vigilar y en su caso denunciar la inoperancia de la institución que debiendo combatir, exhibir y castigar actos de corrupción, solo es una espectadora que cruzada de brazos y sin mover un dedo gasta dinero público a cambio de resultados muy pobres casi nulos.

Por esa razón debe desaparecer, o al menos cambiar de titular, a ver si con otro fiscal anticorrupción se justifica la existencia de la SLA, de lo contrario, la omisión, inoperancia, ineficacia, incapacidad y en pocas palabras inutilidad, también es corrupción.

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