Por: Emmanuel Salazar

Finalmente, en el mes de agosto se dio por primera vez desde marzo un reporte positivo en el número de personas aseguradas en lo que podría ser el inicio de la recuperación de las fuentes de empleo perdidas a raíz de la paralización económica por la emergencia sanitaria.

El COVID-19 desplomó la actividad económica desde finales de marzo, lo que propició una pérdida constante de empleados asegurados que por momentos llegó a alcanzar los ocho mil 853 empleos.

Aunque una golondrina no hace verano, pues ante las condiciones existentes es sumamente positivo que se haya logrado al menos generar 641 empleos en agosto, luego de que de abril a julio hubo pérdida constante de fuentes de trabajo en el estado.

Si bien, parecieran pocos los empleos perdidos en la entidad, para las dimensiones de la economía local es una caída pronunciada que requiere de una verdadera atención en el fomento de atracción de nuevas inversiones para poder darle cierto respiro a los jóvenes que buscan trabajo en el territorio estatal.

Los meses que siguen será de grandes retos y ojalá la política de la Secretaría de Desarrollo Económico se pueda afinar para lograr que aquellas firmas con una promesa de inversión puedan ser alentadas para que finalmente ocurra su instalación en la entidad.

Nunca será un consuelo señalar que en otras entidades del país la caída de fuentes de trabajo ha sido más pronunciada pues si bien existen otras entidades con mayores dificultades, son también estados en donde las condiciones económicas con diferentes, regularmente con menor dependencia de los recursos federales para lograr articular sus esquemas económicos.

Ojalá y efectivamente, el mes de agosto haya sido el inicio de la recuperación de las fuentes de trabajo aseguradas ante el IMSS, pues solo con el empleo se pueden hacer frente ante las dificultades que se generaron por la parálisis económica alentada por el Gobierno para intentar evitar un mayor impacto por la pandemia del Coronavirus.

En los siguientes meses será también fundamental que los planes de salud de alguna manera operen para así también no volver a parar la economía pues se carece de viabilidad alguna en caso de que se tenga la necesidad de interrumpir la reanudación de la actividad productiva ante un eventual alto crecimiento de casos de COVID-19.

Los ciudadanos podemos contribuir a evitar que el Gobierno tenga la necesidad de la paralización económica, para ello requerimos aplicar las medidas de prevención del COVID-19.

Twitter: @jemmanuelsr