Por: Emmanuel Salazar

Héctor Flores Ávalos, secretario General de Gobierno, se ha revelado como un orador relevante en el primer mes de su encargo, así como en su comparecencia ante los diputados locales con quienes tuvo la oportunidad de mostrar que tiene idea clara de su función desde la dependencia que encabeza.

Flores Ávalos es diferente a su antecesor, pues de pronto pareciera que tiene una mano más suave pero el conocimiento de causa le permite tener ese perfil y al parecer negociar cuando sea necesario, pero también ser firme cuando así lo requiera.

Su habilitación ha sido también la reanudación de la presencia de Rodolfo Elizondo Torres, el legendario panista que se había retirado del Gobierno estatal e inclusive había emitido duras valoraciones sobre el trabajo que se desarrolla en la administración encabezada por el Gobernador José Aispuro Torres.

Elizondo Torres fue un invitado especial de Flores Ávalos en su comparecencia, por lo que asistió al Congreso del Estado tal y como lo volvió a hacer ahora con Eleazar Gamboa, Secretario de Turismo.

Si bien el expresidente municipal se deslindó de cualquier aspiración política y reiteró su retiro de las lides partidistas, es evidente que el exalcalde se ha reintegrado una vez que su pupilo Flores Ávalos asumió el cargo que implica llevar la política interior de Durango.

Cuando Elizondo Torres fue Secretario de Turismo en el Gobierno federal de Vicente Fox, el duranguense invitó a su coterráneo a la Dirección Jurídica de la dependencia federal, justo cuando el ahora Secretario apenas despuntaba como abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho, un centro de estudios al que va la clase política mexicana independientemente de su filiación política.

Aunque a Flores Ávalos lo sentimos como un personaje foráneo, estudio hasta el bachillerato en Durango, por lo que reafirma estar vinculado al estado y no haber perdido arraigo.

El Secretario de Gobierno tiene un perfil académico, sin embargo, en su primer mes ha despuntado de forma importante como un eventual operador político que puede ocupar rápidamente los huecos existentes en la actual administración la cual requiere el reforzamiento de ese tipo de personajes.

Puede sonar aventurado o muy temprano pero no estaría de más considerar que el “elizondismo” está de regreso con un personaje preparado y al parecer con importantes contactos en la ciudad de México, allá en donde se resuelven tantos temas que impactan la vida de quienes vivimos en las entidades federativas.

Comentarios: @jemmanuelsr