Por: Dionel Sena

Independientemente de lo que pase con la elección a presidente nacional del PRI, que está programada para el 11 de agosto, queda claro que en Durango este partido requiere de una limpieza profunda para saber exactamente quiénes aún están con esa fuerza electoral y quiénes no, lo anterior se desprende de las declaraciones que hizo el propio Luis Enrique Benítez Ojeda quien reconoció que ellos tienen un padrón de 190 mil militantes en esta entidad, sin embargo, en las elecciones del pasado 2 de junio obtuvieron poco más de 130 mil sufragios, indicativo de que a dicho padrón le urge una “receteada” y además, algunos cuadros de mayor nivel que en los pasados comicios jugaron para otro lado y que fue del dominio público, lo que seguramente desembocará en su expulsión de las filas tricolores, aunque antes, lo más seguro es que se desgarren las vestiduras jurando y perjurando que  jamás traicionaron a ese partido, más allá de que sus acciones digan lo contrario.

Quizá uno de los casos más palpables de que al Revolucionario Institucional le urge una depuración, es lo que ocurrió en estos días con María Luisa González Achem, actual alcaldesa de Lerdo, a la que el presidente estatal de ese partido adelantó la posibilidad que la comisión de Orden analice su caso y que se dé una inminente expulsión, pues el argumento es que apoyó -en las pasadas elecciones- al abanderado de Movimiento Ciudadano y prueba de ello, es que personajes muy cercanos a ella iban en la planilla de regidores de ese candidato, el cual casualmente fue su funcionario en el actual trienio, lo que dificultó sobremanera el triunfo de Homero Martínez, el cual a final de cuentas pudo sacar, por lo que lo más seguro es que una vez llegada su administración, revise hasta la última factura que se quede en las distintas dependencias, tratando de transparentar en la medida de lo posible el proceso de entrega-recepción, sin embargo, de llegar a encontrar alguna irregularidad, dé por hecho que la hará pública.

González Achem sostiene que ella jamás traicionó al PRI y que incluso prestigió a ese partido, por lo que aseguró que lo que se pretende hacer en su contra -sobre expulsarla- es violencia política, lo que ha encontrado eco entre algunos actores tricolores que se la tienen jurada al Presidente estatal, tal es el caso de Óscar García Barrón, que no es ningún secreto tratará, después de la elección a presidente nacional de ese instituto político, de demandar el puesto que en este momento ostenta Benítez Ojeda, sin embargo, para que ello ocurra primero deberá triunfar en las urnas Ivonne Ortega, lo cual se antoja muy complicado, por la manera en cómo están cerrando filas por todo el país gobernadores y presidentes de sectores en favor del proyecto de Alejandro Moreno Cárdenas, mismo que luce como el gran favorito de esa contienda interna, lo que de llegar a ocurrir, mantendría las cosas tal cual y como están en el Comité Directivo Estatal.

Otro de los que desde hace mucho tiempo se fueron de las filas tricolores pero que aún siguen figurando en el padrón de militantes, es  Otniel García Navarro, quien en su momento presentó su renuncia al Revolucionario Institucional cuando se fue a Morena, partido del cual incluso fue candidato en las dos ultimas elecciones, aún así sigue apareciendo en las listas de la militancia, y como él hay muchos casos más, de ahí de que la demanda de Luis Enrique Benítez de depurar su base de datos pudiera estar por demás justificada, pues al final, lo más importante es saber con quién se cuenta, que tener un padrón que resulte ficticio y que no corresponda a la realidad que vive ese instituto político, por lo que una vez que se revise uno a uno quiénes aún están en el PRI, indudablemente que se llevarán más de una sorpresa por la clase de nombres que llegado el momento seguramente brincarán, pues hay hombres y mujeres que ya están en otros partidos, que se retiraron de la política o hasta quienes ya se adelantaron en el camino.

Al tiempo… 

Twitter: @dionelsena