Por: Dionel Sena

Faltan solo tres días para que terminen unas campañas electorales a las que se le puede rescatar realmente muy poco, pues en su mayoría han sido sosas, de baja calidad propositiva, descafeinadas y sin que falte uno que otro bravucón que lo más seguro, es que después del 6 de junio, pase a ser parte del anecdotario electoral de la historia de Durango, pues la gente ya es muy hábil para guardar su voto a sabiendas que el día de los comicios estarán ante la urna y nadie podrá incidir en su decisión, por más spots y campañas promocionales que se hayan hecho para tal efecto, de ahí el que se piense que el común denominador ya tomó una decisión al respecto y difícilmente de aquí al último minuto del miércoles cambiarán de opinión.

Estamos justo a una semana de que sepamos que hombres y que mujeres nos representarán en la próxima Cámara de Diputados y en el Congreso local, los cuales tendrán la nada menuda responsabilidad de representar los intereses de los duranguenses desde una curul y claro está que habrá muchos que serán mucho mejores candidatos que legisladores y que habrá también quienes pasen sin pena ni gloria los próximos tres años, de ahí la imperiosa necesidad de que el electorado razone muy bien su voto y los perfiles que tiene a su disposición para elegir, pues después no se vale que se quejen de ellos cuando tuvieron la oportunidad de hacer una diferencia y fueron indiferentes, lo que pasa mucho y luego no falta quien en redes sociales los esté criticando, muchos de los cuales, ni siquiera se tomaron la molestia de ir a votar.

La posibilidad de que el abstencionismo sea alto es latente, de ahí el que institutos electorales estén promoviendo la participación ciudadana a lo que se ha sumado también la grey católica y otros organismos más, sin duda que las elecciones nos cuestan miles de millones de pesos a todos los mexicanos y lo menos que podemos hacer, es ejercer el derecho que constitucionalmente nos corresponde, sea por el partido que sea o incluso opciones ciudadanas que en el caso de Durango son pocas. Habrá opciones de chile, de dulce y de manteca, algunos con mejores candidatos que otros y otros con mejores partidos que candidatos, por lo que será interesante ver la manera en que sufragan los duranguenses, pues de la manera en que lo hagan, será un mensaje claro a la clase política en la antesala del 2022, lo que en definitiva no es un tema menor.

Justo en una semana se tendrá la lista de los 25 diputados locales que integrarán la próxima legislatura local, que hay que decirlo, es la Joya de la Corona de estas elecciones por todo lo que está en juego, pues entre otras cosas le tocará transitar entre este sexenio y el que viene, aprobar las reformas pendientes, pero de gran trascendencia para todos los duranguenses y ni que decir de quienes nos representen en San Lázaro, mismos que les tocara la nada menuda responsabilidad de pedir la mayor cantidad de recursos posibles para el estado, mismo que está sumergido en una realidad compleja y marcada por la sequía, misma que no deja de ser un problema no solamente para el campo, sino también para el resto de la población, una bandera que deberán adoptar quienes el próximo domingo 6 de junio, sean insaculados por el electorado y eso lo saben todos.

La pelea estará entre el voto de las estructuras, el de las simpatías y el razonado.

¿Cuál ganará?

Twitter: @dionelsena