Por: Dionel Sena

Finalmente fue el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el que decidió darle para atrás a la serie de anomalías e irregularidades que brotaron de los procesos internos de Morena para renovar sus dirigencias en todo el país, incluida la nacional, siendo una de las principales justificaciones que el padrón de ese instituto político carece de confiabilidad, certeza y certidumbre, pues hubo estados, distritos y ciudades, en los que se restringió la participación de quienes legítimamente estaban registrados como militantes, al grado que en algunos casos llegaron a presentarse disparos con arma de fuego, lo que en definitiva nada tiene que ver con un acto democrático y partidista, como el que se pretendía organizar; lo anterior, anularía automáticamente todo lo que se hizo hasta ahora en las 32 entidades federativas, por lo que el proceso, según el órgano referido, deberá ser repuesto en su totalidad.

Además de declarar inválido el padrón de militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, también el Tribunal Federal en mención renovó la convocatoria para la elección de la dirigencia nacional de Morena, lo que conllevará a anular todos los actos que en la materia se hayan realizado en los estados, pues si bien es cierto en algunos no se registraron incidencias, hubo en donde las anomalías superaron las expectativas y por ellos se anula todo el procedimiento en el cual se había avanzado, es decir, por ejemplo en Durango, que ya había 30 consejeros, estos no quedarán como tal luego de la resolución a la cual ha llegado el órgano federal, por lo que deberán volver a inscribirse y contender como lo hicieron la primera vez, aunque los resultados pudieran ser variables, dependiendo de quién las organice.

Una de las alternativas que tendrá este partido en lo nacional para reponer el proceso será vía encuesta, mecanismo que incluso viene plasmado en los estatutos de Morena y que el propio Andrés Manuel López Obrador recordó desde un principio, quizá para evitar lo que después ocurrió, es decir, que se agarraran con uñas y dientes los competidores, lo que a final de cuentas terminó ocurriendo, manchando la imagen del partido que lo ganó todo en el 2018, y el cual no luce en su mejor momento, más allá de la proyección que hacen algunas casas encuestadoras del partido en las próximas elecciones, pues el próximo año se librarán comicios en varios estados y ese instituto político luce como el favorito en la mayoría.

Aquí en Durango el mecanismo que pudiera utilizarse sobre la renovación de la elección de consejeros, sería volverlos a reafiliar y además a credencializar a cada uno de los militantes, y entonces sí, realizar una vez más los congresos, mismos que es probable que se realicen hasta el 2020, pues este año ya no habría tiempo, lo que conllevará varios escenarios, uno de ellos, el que ya no esté Armando Navarro, que termina con su período en noviembre de este año y que es altamente probable que como secretario de organización, Rosendo Salgado tome esa batuta y trate de llevar esa elección a buen puerto, lo que sin duda le daría bonos con el Comité Ejecutivo Nacional, en donde aún manda Yeidckol Polevsky, misma que tratará de hacerse de la mayor cantidad de aliados posibles, máxime si su futuro político se define vía encuesta, posibilidad que aún está en el ambiente y que es cuestión de días para que se sepa qué es lo que va a pasar.

Twitter: @dionelsena