Por: Dionel Sena

Más allá de los llamados a la unidad y la consolidación del partido con miras a lo que se viene, es innegable que el principal reto de Arturo Yáñez Cuellar al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Durango, será consolidar la alianza que ya signaron en el pasado proceso electoral con Acción Nacional, un reto que no será sencillo de lograr, máxime porque ambas marcas buscarán abanderar la candidatura a gobernador el próximo año y es altamente probable que si no se ponen de acuerdo, ambos vayan cada quien por su lado, lo que tercearía irremediablemente dicha elección, abriéndole la puerta a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para que compita de tú a tú con dos partidos divididos, claro, solo si ese escenario llega a presentarse y es justo lo que deberá evitar el nuevo pastor tricolor.
Quizá muy pocos presidentes del PRI en Durango pudieran presumir el acuerpamiento que tuvo Yáñez Cuellar en su toma de protesta, pues prácticamente estuvo toda la plana mayor del priismo nacional, entre ellos, Alejandro Moreno Cárdenas quien no tiene empacho en gritar a los cuatro vientos la añeja amistad que tiene con el duranguense, no por nada el tema de su llegada a la dirigencia estatal, se supo desde finales del año pasado, algo que muchos pusieron en duda y ya una vez que se concretó dicho proyecto, entonces reconocieron que sería la «Guaraña» quien llevaría los destinos de ese partido en el próximo proceso electoral, en donde no está de más decir que el tricolor se va jugando absolutamente todo.
A consideración de quien esto escribe, es innegable que el reto más importante que tendrá ante sí Arturo Yáñez, será buscar que la coalición con los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) pueda tener continuidad, pues la numeralia no miente, en el sentido de que juntos son más competitivos que yendo cada quien por su lado, el tema es ver si se pueden poner de acuerdo en el reparto de las candidaturas, más allá de que lo más seguro, es que las negociaciones no se den aquí, sino más bien en la Ciudad de México, aunque claro está que «Alito» antes de tomar cualquier determinación, primero cruzará dicha información con su gran amigo para saber qué es lo que opina, pues no es un tema menor que quien tendrá que responder por los resultados electorales que aquí se tengan será justamente el referido y nadie más, de ahí el que dependiendo de los mismos, es lo que marcará el resto de su gestión e incluso el resto de su carrera política.
No cabe duda que Yáñez Cuellar tiene ante sí, la oportunidad más importante de su carrera política, ni más ni menos que dirigir los destinos del Revolucionario Institucional en vísperas de un proceso electoral que pudiera marcar el futuro político de muchos, incluidos, los de su partido, de ahí el que tenga que manejar un discurso sumamente incluyente y de unidad -como hasta lo ha hecho-, síntoma inequívoco de que ha madurado y que sabe lo que está en juego, por lo que cada acción que tome se escuchará fuerte no solo en su partido sino también en los partidos coaligados, ahora, la expectativa es ver cómo arma su equipo de trabajo y el nombramiento de cada una de las secretarías, en donde seguramente habrá personajes de todas las corrientes del tricolor, siendo esa la única manera de ser incluyente y aglutinar a todos los grupos, una labor en donde será de enorme ayuda Rocío Rebollo por su liderazgo y experiencia política.

Al tiempo…

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