Por: Dionel Sena

A pesar de que mucho se ha comentado la posibilidad de que panistas y priistas vayan juntos en una alianza abierta el próximo año en Durango, aún es fecha que dicha unión de fuerzas no termina por concretarse, más allá de que el proceso electoral ya inició, basta ver el cambio de discurso en las últimas semanas de sus dirigentes estatales, pues tanto Verónica Pérez como Luis Enrique Benítez Ojeda, ya no han tocado el tema con el ahínco que lo hacían tiempo atrás, lo que sugiere que dicha alianza pudiera estar en riesgo, pues por más que ambos partidos hayan trabajado antes de facto, es muy diferente hacerlo de manera abierta, por todo lo que ello implicaría y los mensajes que se mandarían al potencial electorado duranguense y sin obviar todo lo que estará en juego en el 2022.

Ni duda cabe que una alianza entre ambos partidos en teoría potenciaría importantes resultados electorales para ambos valorando los comicios del 2019, sin que ello signifique una sumatoria en automático de los votos de los dos partidos políticos más importantes en este momento en Durango, de ahí la necesidad de ir aliados en una boleta el próximo año, sin embargo, el tema pareciera que se está enfriando, a pesar de que en otras entidades esta posibilidad ha ido avanzando, como también han ido avanzando las represalias contra importantes activos priistas a nivel nacional, ahí está el caso del exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, contra quien ya se libró orden de aprehensión, dejando en claro que hay quienes no querrán se repliquen los resultados de Coahuila e Hidalgo de hace unas semanas.

Hace apenas unos días Verónica Pérez reconoció ante medios de comunicación que el tema de una alianza con otros partidos políticos ya no se había tocado en Acción Nacional y aunque también se vislumbra una alianza de fuerzas con el PRD y Movimiento Ciudadano, la que realmente reviste mayor interés, es la que se supone se gestaría con el PRI, la que como ya se comentó, pareciera que se está tambaleando por las señales antes referidas, aunque ello no quiere decir que llegado el momento cada quien vaya por su lado, pues de igual manera Luis Enrique Benítez Ojeda tampoco ha dado muestras de que las pláticas hayan presentado algún avance, por más que si eso llegara a darse, lo tendrían que firmar primero Alejandro Moreno Cárdenas y Marko Cortés, por lo que aún es una incógnita si Durango irá en ese combo de estados donde priistas y panistas vayan juntos.

Aunque aún le queda tiempo a ambos partidos para hacer algún anuncio oficial en torno al tema, es innegable que la expectativa generada sugería muchas cosas y que de no hacerse, sugerirá otras absolutamente distintas, de ahí la importancia de si se va a realizar o no, pues las otras fuerzas políticas seguramente prepararán sus estrategias a partir de una coalición semejante, misma que conllevaría muchos retos, tal es el caso de la selección de los candidatos según la fortaleza de cada partido en los distritos electorales que vayan abanderando, algo que se antoja sencillo de realizar pero que en los hechos, es más difícil de lo que parece, por lo que la complejidad de poner juntos a los dos partidos con el mayor número de votos en la última elección será un reto para los principales liderazgos de ambas fuerzas, máxime por qué tratarán de ofertar un producto electoral a los duranguenses de dos partidos que no hace mucho fueron antagónicos y eso es algo que a muchos aún no se les olvida.

Twitter: @dionelsena