Por: Dionel Sena

Más allá de los resultados electorales del pasado domingo, tanto en Hidalgo como en Coahuila, es innegable que además de los puestos de elección popular que estuvieron en juego, también lo estaba el refrendo a las administraciones tanto de Omar Fayad como de Miguel Ángel Riquelme, los que seguramente eran los más interesados en que su partido ganara o mandara algún mensaje de fortaleza de sus gestiones, por lo que seguramente fueron ellos quienes eligieron a los candidatos, el tipo de campaña emprendida y a cada uno de los equipos responsables de las áreas más sensibles, es por ello que ambos salieron sumamente robustecidos a partir de los resultados obtenidos.

Lo anterior se vivió aquí en Durango el año pasado, cuando Acción Nacional logró refrendar el por qué es aún el partido hegemónico en el estado, en donde tuvo mucho que ver lo bien evaluada que está la gestión del gobernador José Aispuro Torres, de otra manera no se entendería, el por qué ganaron 18 alcaldías, entre ellas la más importante -por muchas razones- que es la capital, apuesta que seguramente se buscará replicar en el 2021, para lo cual será justamente el jefe político estatal, el que deberá llevar mano en cada una de las decisiones que se tomen, principalmente en la elección de los abanderados tanto al Congreso local como al federal, un tema sensible y que requerirá de mucho tacto para elegir a los mejores hombres y mujeres, es decir, aquellos que no sólo se cuelguen de la marca del Gobernador y del partido, sino que también le aporten al proyecto.

Es ahí en donde pudieran surgir nombres como el de Javier Castrellón, Gina Campuzano, Antonio Ochoa, Mar Grecia Oliva, Minka Hernández, Londres Botello, Gabriela Vázquez Chacón, Carlos Maturino, Fernando Rocha, Claudia Hernández Espino, Patricia Jiménez y algunos más; quienes seguramente representarían de la mejor manera la marca de Acción Nacional y quienes no han tenido empacho en reconocer el liderazgo de su jefe político, el cual ni duda cabe, que será su gran emblema ante la ciudadanía, claro que habrá otros nombres que lleguen palomeados directamente del Comité Ejecutivo Nacional, lo que en definitiva no sería nuevo, aunque la base de las candidaturas saldrá de los hombres y mujeres ya mencionados, pues son los únicos que en un momento dado pueden garantizar competitividad en las urnas, la pregunta es ¿En qué puestos de elección popular los pondrán a competir? Pues los tiradores son muchos y los lugares, no tantos.

Si bien es cierto la elección del próximo año será muy diferente a la de este 2020, es innegable que también el partido Morena tendrá mucho en que reflexionar, pues las encuestas lo daban como el claro favorito en ambos comicios y al final, ocurrió todo lo contrario, por lo que su base no puede seguir siendo la figura de Andrés Manuel López Obrador, pues de entrada, ya quedó claro que él no podrá estar en las boletas y de paso, los programas sociales impulsados por la Cuarta Transformación (4T), tampoco son una garantía de éxito electoral, lo que ya les pasó tanto al PRI como al PAN, de ahí el que deban replantear esa estrategia, la que en definitiva es incierta y Coahuila e Hidalgo son la prueba de ello.

Twitter: @dionelsena