Por: Dionel Sena

Finalmente el Gobierno de la «4T» inició con la “cacería” de los exfuncionarios del sexenio anterior ligados al tema del huachicol, sin embargo, contrario a lo que muchos hubieran imaginado, en torno a que los señalados pudieran terminar en la cárcel, resulta que a lo más que han llegado las sanciones será a inhabilitarlos por un determinado tiempo, el mejor ejemplo de ello es Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, quien será inhabilitado hasta por 10 años de la función pública, lo cual seguramente que no le hará ni cosquillas para la enorme cantidad de recursos que seguramente canalizó a sus cuentas bancarias, lo que en definitiva no dejará conformes a nadie que le haya dado seguimiento al tema.

Si bien es cierto, la titular de la Secretaría de la Función Pública del actual Gobierno federal advirtió, vía redes sociales, que al menos dos altos funcionarios de Pemex de la administración de Enrique Peña Nieto habían sido inhabilitados y uno de ellos sancionado económicamente -por un concepto resarcitorio- con 620 millones de pesos, pero aún no se sabe cuál de ellos, en todo caso el director de Petroleos de México que sería lo menos que pudiera hacer, sin embargo, aún no ha quedado del todo claro lo que va a ocurrir o si además de las sanciones referidas también se anexarán años tras las rejas, lo cual es una demanda ciudadana por el quebranto en el que dejaron a esa paraestatal.

Ni duda cabe que para el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador es una prioridad Pemex, no por nada anunció un importante rescate económico, aun si ello implica sacrificar el presupuesto de otras dependencias importantes, como es el caso del IMSS -de la que ya renunció su titular- o Conafor -que no tiene dinero para combatir los incendios forestales- por nombrar algunas, de ahí quizá la imperiosa necesidad de generar una percepción de que realmente se está combatiendo la corrupción aunque sea nada más por encimita, aunque lo más seguro es que las críticas vayan encaminadas a que no pasa nada en este país si te robas de una Secretaría o dependencia la cantidad de recursos que estén a tu alcance, pues al final lo más que pudiera pasar es que te inhabiliten por un tiempo determinado y ya.

Se debe entender que la gente lo que quiere con el Gobierno de la «4T», es que aquellos y aquellas que generaron un quebranto al erario, puedan pagar con cárcel lo que hicieron, lo que en definitiva no está ocurriendo, tal es así que hasta el propio expresidente Enrique Peña Nieto, se pasea en fiestas y portadas de revistas de chismes con su nueva pareja, sin el menor temor de que está siendo investigado, lo que le ha valido un sinnúmero de críticas a la presente administración, misma que pareciera estar más interesada en otras cuestiones de mayor interés; el colmo es que todavía haya personas que juren que entre que el se fue y el que llegó, no hubo un pacto, cuando las pruebas hablan por sí solas.

Twitter: @dionelsena