Por: Dionel Sena

El Gobierno federal ha puesto todas sus esperanzas de relanzar el proyecto de la Cuarta Transformación (4T) apenas a año y medio de iniciar, haciendo pagar a los del pasado todas las que deben, buscando con ello, matizar los graves problemas de inseguridad, de falta de crecimiento económico y desempleo por los que está atravesando el país, es quizá por ello que casi al unísono, se ha registrado la detención de César Duarte, la extradición de Emilio Lozoya y que echaron abajo la llamada «Verdad Histórica» sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, en donde estuvo involucrado Tomás Cerón y por el cual, ya se solicitó una ficha roja a la Interpol para su localización, detención y posible extradición, sin embargo, cada uno de ellos tienen un factor en común… Enrique Peña Nieto.

Si bien es cierto el mensaje que está mandando Andrés Manuel López Obrador es de cero impunidad y olvido a quienes le mintieron a los mexicanos, es innegable que para que ese tema rinda frutos, tarde que temprano deberán llamar a cuentas al exPresidente, el cual estaría involucrado en cada uno de los temas antes expuestos, pues si alguien sabía del trato que se le dio al caso de los estudiantes desaparecidos, fue él; si alguien sabía en qué usaba el dinero por el que se han levantado acusaciones y cargos al exgobernador de Chihuahua, fue él y; si alguien supo quien financió su campaña con dinero de Odebrecht, fue también él; por ello no se puede pensar en hacer justicia sin que ese personaje que hoy luce despreocupado, rinda cuentas por lo que se hizo.

Claro que el que en este momento en Palacio Nacional se hayan subido estos temas a la palestra general, sin duda que le da tiempo al Gobierno federal de buscar resolver todos los problemas por los que está atravesando y que en honor a la verdad, muchos de estos retos fueron provocados por la pandemia, sin embargo, tarde que temprano cada uno de esos casos llevarán a un solo hombre y ya se verá si son capaces de llamarlo a cuentas, lo que de llegar a ocurrir, echaría por la borda el presunto pacto que se hizo con el Grupo Atlacomulco para permitir que el tabasqueño ganara las elecciones presidenciales y que hoy, lo tienen al frente de la primera magistratura en este país.

Por ahora parece que hay un personaje del pasado que además de los antes citados pudiera ser quien termine pagando el pato y ese es Luis Videgaray, quien además de haber desempeñado distintos puestos durante la administración peñista, de igual manera, fue el coordinador de la campaña presidencial y seguramente tuvo conocimiento e incluso, hizo uso los recursos de esa empresa para financiar dicha campaña a cambio de favores una vez conseguido el objetivo, lo que lo haría responsable de un delito que en varias naciones mandó a la cárcel a muchos importantes directivos y representantes populares, justamente por los nexos que llegaron a tener con esa empresa internacional, México era uno de los pocos sin responsables por el mismo delito, bueno pues parece que hoy esa realidad cambiará para algunos y pudiera llevar a uno de los hombres más cercanos de Enrique Peña Nieto a prisión.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena