Por: Dionel Sena

Pocos personajes tan queridos y apreciados por el común denominador de los duranguenses como lo fue Don Pedro Ávila Nevárez, quien este domingo perdió la batalla contra el COVID-19 y de inmediato, su partida se hizo del dominio público, las condolencias y los mensajes lamentando su muerte inundaron las redes sociales, pues no sólo los priistas se manifestaron al respecto, también lo hicieron integrantes del resto de los partidos políticos y de los tres órdenes de Gobierno, lo que deja en claro que no se fue cualquier personaje, se fue uno de los más grandes y uno de los últimos seguidores del General Francisco Villa, al que seguramente le sobrarán homenajes y reconocimientos, pues pocas personas como él que realmente veían por los que menos tenían y un luchador incansable, al menos eso era que lo versaban cada uno de los testimonios que ayer se hicieron públicos de quienes llegaron a conocerle.

De extracción priista y uno de los últimos acarreadores de votos que le quedaban a ese instituto político, Don Pedro Ávila tenía tiempo fuera de los reflectores, sin embargo, eso no impidió que el activismo lo siguiera llevando a cabo a sus 83 años de edad; es válido recordar que desempeñó varios puestos de elección popular, uno de los últimos, fue cuando representó a Durango en el Congreso federal y en varias ocasiones logró marcar la agenda, principalmente cuando su discurso era de crítica hacia el Gobierno federal en turno, lo que le valió muchos elogios incluso de la oposición, pues siempre le distinguió el ser genuino cada vez que hacía uso de la palabra, aún y cuando ello llegara a incomodar a su propio partido político, lo que ocurrió en un sinnúmero de ocasiones.

Las anécdotas de Don Pedrito fueron múltiples e innumerables, pero la mayoría de quienes lo recuerdan, lo hacen con cariño y añoranza, lo que habla de la calidad del personaje y de todo lo que representaba para esta entidad, no por nada este domingo desde el gobernador José Aispuro Torres, el alcaldes, legisladores locales y federales, así como líderes de distintos sectores de la sociedad, no pudieron ocultar su duelo ante semejante pérdida, de un hombre que marcó un antes y un después en la vida política local y el cual, difícilmente encontrará alguien que lo emule, principalmente por lo auténtico de sus acciones, pues en todo momento prefería quedarse sin nada y ayudar a quienes más necesidad tenían, un distintivo que lo acompañó hasta sus últimos días, cuando el COVID-19 lo sorprendió y como a muchos otros, lo derrotó en un batalla que parecía que el emblemático político ya había ganado.

Quizá de los pocos proyectos que nunca pudo ver cristalizado Pedro Ávila Nevárez, fue la conclusión del ferrocarril Durango-Mazatlán, el cual fue sepultado a partir de la puesta en marcha de la carísima obra carretera que representó la supercarretera Durango-Mazatlán, en la que varios sexenios federales se gastaron miles de millones de pesos, aun así el icónico personaje jamás quitó el dedo del renglón y siempre aseguró que la obra era viable y que permitiría que el estado detonara en muchos aspectos tanto el comercial, económico y desde luego el turístico, por lo que será interesante ver si más adelante alguien retoma dicha obra de conectividad, lo que se antoja difícil, pues solo en el ámbito federal, el interés está en otras zonas del país, lo que de igual manera fue cuestionado por el mismísimo Ávila Nevárez que seguramente será incluido tarde o temprano en un recinto importante de hombres ilustres de Durango, los merecimientos los tiene y muy pocos habrá que se opongan a semejante reconocimiento.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena