Como era de esperarse, uno de los personajes icónicos de la política duranguense como es el caso de Gonzalo Yáñez, ya no podía seguir en las sombras previo al arranque del proceso electoral venidero, por lo que no es casualidad que hace unos días, haya retomado su responsabilidad como senador de la República por Durango, curul que dejó a su suplente que casi nadie sabe quién es, pero que desde que el descrito ganó aquellas elecciones junto a «Ya Sabes Quién» en el 2018, ha sido el gran beneficiario de ese puesto de elección popular, pues dicen los que saben, que ha asistido a más sesiones que el titular de la fórmula, aunque en honor a la verdad, poco o nada se ha sabido de su trabajo legislativo.

Quién dirige las riendas del Partido del Trabajo sabe que se le acaban las oportunidades para aspirar – de manera seria – a la máxima magistratura del estado, de ahí el que ya se haya subido a la carrera junto a José Ramón Enríquez Herrera, Marina Vitela y hasta Manuel Espino, con el As “bajo la manga” de que llegado el momento, Alejandro González Yáñez acudirá junto con Alberto Anaya para pedirle a nombre del PT, la candidatura a gobernador para el 2021, lo que es una teoría sólida de que al menos así lo van a intentar, de que el tabasqueño acepte, eso es otro cantar, pues no solo le pondrán como condición la alianza electoral que tienen sino también la alianza legislativa que guardan con Morena en San Lázaro, que después de las elecciones del pasado 6 de junio, el número de curules que ostentan es muy importante para el Presidente y su bancada.

Aun así, el camino no será nada fácil para Gonzalo y compañía, pues después de las últimas elecciones quedaron reducidos a un capital político de 17 mil votos, lo que en definitiva no estaba en los planes, por lo que eso les resta un gran margen de maniobra, si la negociación se da aquí, pues no es ningún secreto que a Otniel García Navarro líder estatal de Morena, no le termina de convencer una alianza con el Partido del Trabajo, pues entre otras cosas, siempre piden mucho en las negociaciones y al momento de que se llevan a cabo los comicios, no terminan por aportar lo que tanto juran tener, tal es en caso de la elección local de Durango del pasado 6 de junio, jornada en la que dejaron fuera al Partido Verde que sumó sólo casi 40 mil sufragios y que pedía solo tres candidaturas a diputados locales, mismas que de haberles otorgado, hubieran mantenido mayoría en el Congreso del Estado por otros tres años, pero el hubiera no existe.

Gonzalo es un viejo lobo de mar y si se algo sabe, es justamente de política, de ahí el que no se le pueda dar por muerto, basta recordar el 2018, cuando juraba y perjuraba que él no sería candidato y al final terminó quedándose con el pastel completo y hasta poniendo candidatos a diestra y siniestra, claro que los tiempos han cambiado y que será difícil ganar en las urnas, si no lleva el abanderamiento de Morena, aunque tiene la dificultad que está al frente de esa marca uno de los hombres que se sintieron traicionados por él en el 2018, cuando le aseguró que si renunciaba al PRI sería el candidato indiscutible al Senado de la República, aquel pelirojo cumplió con su palabra, pero el famoso «Rambo» no, de ahí el que aún haya cuentas pendientes entre ambos y la necesidad del petista de amarrar su tema en Palacio Nacional, de lo contrario su candidatura se cebará.

Al tiempo…

Por: Dionel Sena

Twitter: @dionelsena