Por: Dionel Sena

Luego de la manifestación que llevaron a efecto agremiados del Sindicato de Chóferes de la CTM la semana pasada y quienes demandaban un cambio de timón en esa secretaría general, pues a su parecer, el ciclo de don Javier Covarrubias Vázquez había llegado a su fin, buscando así hacerse de las riendas de ese gremio, lo que no lograron, pues dentro de los propios estatutos de esa central obrera, se establece que ante una posible dimisión o separación del titular de la secretaría general, entonces será el suplente quien le entre al quite, por lo que en este caso quien asume por orden de prelación dicho encargo, es el mismísimo Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez, quien justamente fue registrado en aquella elección de hace cuatro años como secretario general suplente, lo que se puede leer en los documentos registrados en aquellos comicios.

Desde luego que, para que don Javier Covarrubias accediera a semejante decisión de dejar un encargo, al cual había llegado desde varias décadas atrás y en el que trabajó de la mano de José Ramírez Gamero y Ángel Fragoso, tenía que meter toda su experiencia política Ricardo Pacheco quien al final, lo convenció de ver por lo mejor para esa organización sindical, misma que sobra decir, seguirá por los próximos dos años en el periodo del experimentado líder choferil y será hasta dentro de 24 meses, cuando se llame una vez más a elecciones, pero ya sin este emblemático personaje, al cual ese gremio le debe cualquier cantidad de logros sindicales, sin embargo, como todo en la vida, hay ciclos que se cumplen para darle paso a las nuevas generaciones.

Se debe precisar que este Sindicato de Chóferes de la CTM no es un gremio cualquiera, pues si algo ha demostrado a lo largo de los años, es una enorme fuerza, no por nada cuentan con su propio edificio y una base de agremiados que se cuenta por miles y de donde dependen de igual manera miles de familias, de ahí la necesidad de Pacheco Rodríguez de garantizar una continuidad a ese proyecto que tanto le dio a la Confederación de Trabajadores de México, por ello no suena tan descabellado que sea él mismo quien se haga cargo del changarro hasta la renovación de ese sindicato, pues lo último que se podía permitir el líder cetemista, es que inmersos en un proceso electoral, este tema se le hubiera dado un sesgo político, lo que al parecer era lo que buscaban quienes pedían la salida de Don Javier.

Por ahora y en base a los estatutos de esa central obrera, priva la calma, misma que deberá ser de al menos dos años, pues no se puede llamar a elecciones en estos momentos cuando hay un periodo en curso, salvo que los que buscan un «cambio» constante vuelvan a hacer alguna manifestación o bloqueo, lo que sería infructuoso, tomando en cuenta que no hay ley o instancia que avale una petición semejante, pues los ordenamientos y normas en las que se basa esa central obrera así lo establecen y que al parecer datan desde los tiempos de Don Antonio Ramírez, el padre del cetemismo en Durango y a quien aún muchos recuerdan con mucho respeto y cariño, entre ellos, quien en este momento tiene la representatividad de la CTM en el estado y al que le queda cuerda para rato.

Al tiempo…

Por: Dionel Sena

@dionelsena