Por: Dionel Sena

Uno de los personajes más controversiales del pasado proceso electoral, fue sin duda Armando Navarro, el delegado de Morena en Durango, el cual durante mucho tiempo no tuvo nombramiento y anduvo dando tumbos con declaraciones que en la mayoría de los casos, más que unir a ese partido lo crispó aún más, bueno pues ayer no fue la excepción, pues responsabilizó a los propios duranguenses de la debacle morenista, ya que dijo que habían votado por el PT y el Verde, pensando que eran lo mismo que su partido, señalamientos que le valieron cualquier cantidad de críticas ayer mismo a través de las redes sociales, pues para muchos -me incluyo- dichas aseveraciones están completamente fuera de lugar.

Se debe aclarar que, por ejemplo, en el caso de la capital del estado, ni juntando los votos que sacó Otniel García Navarro (Morena), Gonzalo Yáñez (PT) y Verónica Fragoso (Verde) que en total sumaron 46 mil 962, hubieran podido ganar esa elección, pues les hubiera dado apenas para terminar como tercera fuerza electoral, lo que le resta validez a los dichos del delegado con funciones de presidente de Morena en Durango.

Si bien es cierto, el Movimiento de Regeneración Nacional vivió un proceso muy complejo, plagado de impugnaciones, descalificaciones y mucha guerra sucia, es innegable que un papel fundamental para que ese instituto político sólo ganara dos de las 39 alcaldías que estuvieron en juego, fue justamente el personaje referido, pues lo último que hizo fue unir al partido y por el contrario, provocó que el mismo se fragmentara aún más, al grado que frases como “al que obra mal se le pudre el tamal” quedaron para la posteridad electoral en este estado, pues al final, fue él el que tuvo que dar la cara cuando la mayoría de los candidatos no quisieron aparecer con él tratando de dar explicaciones sobre el “tsunami” que les pasó por encima y que está claro que no advirtieron, pues hubo seguramente quienes pensaron que con la pura marca sacaban la contienda, lo que en definitiva no ocurrió.

Si se trata de buscar culpables, más allá de todo el tema multifactorial que envolvió las elecciones referidas y los resultados arrojados por Morena, indudablemente que el que lleva mano es Armando Navarro, el cual está claro que no pasará mucho tiempo antes de tener noticias del Comité Ejecutivo Nacional y propiamente de Yeidckol Polevnsky, la cual dicho sea de paso jamás visitó Durango para “cobijar” las candidaturas del actual delegado, lo cual era muy diferente cuando despachaba Rosendo Salgado, pues la dirigente nacional venía de manera recurrente aunque los eventos no fueran de tanto peso, por lo que si la todavía líder de ese instituto político logra mantenerse en la dirigencia nacional, será muy difícil para quien tuvo la responsabilidad de la elección pasada mantenerse en ese puesto.

Las buenas noticias para Armando Navarro son que el próximo año no será electoral en Durango, por lo que -en teoría- deberá ser tiempo bien aprovechado por el lagunero para poder crear su propia estructura partidista, lo cual es más fácil decirlo que hacerlo, pues para muchos, Morena quedó totalmente pulverizado y será muy difícil que pueda levantarse en el corto plazo, máxime si el mismo dirigente sigue estando al frente, el cual ya demostró que le sabe poco a estos temas, y que de seguir cómo va, será incluso muy complicado que pueda encontrar candidatos competitivos en el 2021, año que será clave para el Presidente, quien tendrá el plus de ir en las boletas, lo que quizá provoque que más de uno levante la mano para ver si se alcanzan a salpicar del “tsunami” que ellos están proyectando, lo que será difícil de replicar, pues el gobernar desgasta y eso lo sabe el mismísimo López Obrador… Al tiempo.

Twitter: @dionelsena