Por: Dionel Sena

Cuando pensábamos que lo habíamos visto todo del Partido Duranguense, luego de la pauperrima votación que sacó en las pasadas elecciones, resulta que el Artículo 41 de la Constitución podría salvarles la vida y no pasar a formar parte del anecdotario electoral en esta entidad, es decir, aún mantener sus prerrogativas y su registro local, lo que dejaría muy mal parados a varios consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana quienes habrían asegurado que ese instituto político tenía los días contados al no haber alcanzado la votación mínima requerida en los comicios del pasado 2 de junio, lo que inevitablemente abrirá un debate electoral y las interpretaciones a la Ley serán una constante en los próximos días, pues está claro que el partido que presidente Verónica Acosta no se irá sin pelear, más allá  que hayan hecho un papelón, no por nada los duranguenses les mandaron un mensaje muy claro.

En el argumento del jurídico del Partido Duranguense asegura que la elección pasada (en la que se renovaron las 39 alcaldías) no está contemplada en la Carta Magna, es decir, no se contempla como una base para la pérdida de un registro o que algún partido político pueda dejar de recibir sus prerrogativas, pues nunca estuvo en juego la renovación del Poder Legislativo o el Ejecutivo que son las elecciones que sí vienen contempladas en el Artículo 116 de la Constitución Política para perder el registro local o las prerrogativas, por ende, para ellos no aplicaría el que dejen de ser un partido político como erróneamente aseguran los consejeros electorales del IEPC, se contempla en la Ley General de Partidos Políticos y en la Ley de Procedimientos Electorales en Durango, al menos así lo estableció el excandidato de ese partido a la alcaldía de la capital, Antonio Rodríguez Sosa.

Lo anterior también le permitiría al Partido de la Revolución Democrática salvar su registro local y la lana que estaría obligada el órgano electoral a seguirle entregando, pues el argumento de que las elecciones municipales no son consideradas por el Constituyente Permanente para la pérdida de un registro, pudiera parecer sólida, más allá que la misma deberá ser sustentada en tribunales, pues el párrafo cuarto del numeral 1 del artículo 41 de la Carta Magna que también considera, en caso de partidos nacionales, sólo las elecciones de Poder Ejecutivo o de las Cámaras del Congreso de la Unión podrán cancelar su registro, por lo que al tema seguramente que le queda mucha cuerda y para no variar, lo más seguro es que termine tribunalizado, como muchas cosas que ocurrieron en el proceso electoral pasado y que tuvieron que dirimirse en alguna instancia superior.

La apuesta del Partido Duranguense, que seguramente será la misma del «sol azteca», es mantener el argumento que ninguna Ley secundaria puede estar por encima de Carta Magna, lo que de llegar a prevalecer, le permitiría a ese instituto político mantener su registro local, y por ende también sus prerrogativas, más allá que en la última elección apenas sacaron ocho mil 568 votos, es decir, un 1.46 por ciento de la votación total emitida; ahora se entiende por qué no les importó “patalear” cuando le dijeron que no a la coalición con Acción Nacional y el PRD, pues tenían un as legal bajo la manga por si algo les salía mal, lo que está claro así ocurrió, pues se quedaron muy por debajo de las expectativas a pesar que en algunos municipios presentaron candidaturas muy interesantes, como el caso de Durango capital, y que no le fue mejor debido a que la elección terminó polarizándose y lo más seguro es que también hayan sido víctimas del voto útil, como la mayoría de los partidos.

Twitter: @dionelsena