Por: Dionel Sena

Como pocas veces en la época moderna de la política en Durango, una obra pública se había polemizado tanto como la ciclo vía «Laureano Roncal», la cual dicho sea de paso, forma parte de un proyecto estratégico que conectará al sur de la ciudad con el norte, valorando la idea de que diariamente, por esta capital circulan 26 mil personas en bicicleta, algunas por razones de trabajo y otras por esparcimiento o como una actividad física, sin obviar que un alto porcentaje de accidentes de tránsito que involucran estos vehículos de dos ruedas, ocurren en las distintas intersecciones por las que cruza esa importante arteria, tal es el caso de 20 de noviembre, Pino Suárez, Negrete y Felipe Pescador, por mencionar algunas, es decir, por lo anterior, dicha acción de Gobierno estaría justificada, aunque claro, no se contaba con que todo en esta ciudad se politiza y no tenía por qué ser la excepción.

Siempre que se toman decisiones de esta índole, en la mayoría de las ocasiones habrá quienes las respalden y quienes las descalifiquen, pues llama la atención que desde diciembre del año pasado, el propio director de Obras Públicas Municipales, Rodrigo Mijares, en gira por varios medios de comunicación, robusteció aquel mensaje de un conjunto de obras que anunciaron al unísono tanto el Gobernador del estado, como el Presidente municipal, paquete por el orden de los 20 millones de pesos y en donde, ya venía incluida la ciclo vía «Laureano Roncal», días en los que nadie la cuestionó, ni siquiera quienes viven en esa avenida, la cual dicho sea de paso, es la arteria de sur a norte que menos carga vehicular tiene, sin obviar que la durabilidad de su pavimento representaría un proyecto a largo plazo.

Trascendió que un regidor del PRI azuzó a varios militantes de ese partido que viven en esa calle, para alzar la voz y manifestar su descontento por la decisión que ya se tomó en torno a dicha obra, por lo que bajo el argumento de que nadie les avisó, han decidido a oponerse y gritar a los cuatro vientos que es una imposición de la actual administración municipal, anteponiendo sus intereses por sobre el sector que se está viendo beneficiado, el cual a través de algunas asociaciones de ciclistas, han asegurado que dicha ciclo vía viene a resolver una problemática que vivían desde muchos años atrás a la fecha y que incluso, esta es la primera administración que los toma en cuenta, una opinión que sin duda alguna también debe valorarse al igual que la de los inconformes, por más politizada que esta última esté.

Otro de los temas que estaban en el aire y que este mismo martes se aclaró, es que la obra si bien es cierto, fue solicitada por el Gobierno municipal, la misma fue contratada y pagada por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado, lo que corroboró el propio Arturo Salazar Moncayo ante diversos medios de comunicación, dejando en claro que lo que se busca a toda costa es buscarle a como dé lugar algún detalle a esta decisión, la que dicho sea de paso, fue una promesa de campaña del hoy Alcalde, por lo que es casi un hecho que durante su gestión, cualquier acción que tome será sometida al mismo escrutinio, aunque a final de cuentas, la opinión que cuenta, es la de la ciudadanía y por ahora -salvo quienes viven en Laureano Roncal-, han visto la ciclo vía de buena forma. Por lo que aquellos que se frotan las manos pensando que tumbarán dicha obra como ocurrió con algunas otras del pasado, todo parece indicar que se van a quedar con las ganas.