Por: Dionel Sena

Bastó la filtración de una relación de nombres de la iniciativa privada, para que en Durango, mandaran a la hoguera a los principales liderazgos de las cámaras empresariales, debido a que la mayoría de ellos, aparecían como beneficiarios de centenares de miles de pesos del Fondo Durango, mismo que se creó, para ayudar a aquellos empresarios afectados por la contingencia sanitaria que aún impera en nuestra entidad, mandando un claro mensaje de agandalle de esos apoyos que al parecer, no llegaron en las mismas proporciones al resto de los integrantes de cada gremio, al menos esa fue la percepción inicial que se tuvo de todo este asunto que primero, detonó en redes sociales y después en medios de comunicación, un tema que de igual manera «raspó» al titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado, pues fue de ahí de donde emanaron los recursos para la creación de dicho fondo.

Por más bien intencionado que hayan estado cada una de las solicitudes de cada líder empresarial de solicitar un crédito -que por cierto vale aclarar que no serán a fondo perdido- es innegable que el golpe ya está dado, pues en este momento la imagen de la clase empresarial de Durango ha quedado muy dañada y llevará tiempo recuperar lo que tantos años les costó labrar, por lo que quizá no sean los aliados más convenientes el próximo año para ningún partido político en la búsqueda de las diputaciones locales y federales, por lo que lo más seguro, es que tendrán que esperar a que pase ese proceso electoral y esperar mejores tiempos para el 2022, año en el que será una incógnita si ese estigma ya se habrá olvidado.

Fue tan mal visto el agandalle al cual se hace referencia, que varios de los presidentes de las distintas cámaras, una vez que la información se hizo pública, decidieron hacer extensiva su postura de regresar el monto señalado, mismo que dependiendo de cada caso, rondaba los 300 mil o 500 mil pesos, y que hubieran sido de enorme beneficio para aquellos pequeños y medianos empresarios que a causa de la pandemia, perdieron sus empresas y por ende, también las fuentes de trabajo que estaban generando, de ahí que doliera tanto la relación de beneficiarios que por mucho que hayan cumplido con todos los requisitos y que sus intenciones hayan sido las mejores, no cabe duda que el mensaje que se mandó, fue absolutamente negativo, dejando a ese sector en un estado de indefensión como quizá nunca lo había vivido en la historia de Durango.

También se debe precisar que la función que cumplió en todo este asunto Ramón Davila Flores, no fue la más conveniente, pues se le vio dubitativo al momento de hablar sobre el tema, pues se sobreentiende que el Fondo estaba destinado para todos los empresarios independientemente del sector que representan y que por ese motivo, no podían hacer distinciones, lo que quizá así ocurrió, aunque se obvió que la mayoría de los beneficiarios eran justamente los presidentes de cada cámara y que era ahí, donde estallaría la duda del porqué se llevaban los montos mayores de dichos créditos, mismos que dicho sea de paso, deberán pagar en un tiempo determinado, es decir, no les están regalando nada, como se quiera hacer ver, aunque algunos, sino es que la mayoría, ya decidieron regresarlos, lo cual no sabemos si es lo más conveniente, pues hasta donde se sabe, esos recursos serían usados para salvar a muchas empresas y miles de empleos, por lo que lo más conveniente es quizá usarlos, de todas maneras el golpe ya está dado.

Twitter: @dionelsena