Por: Dionel Sena

Aunque el nombre de Hugo Rosales Badillo estaba lejos del radar político de Durango -hasta hace unos días-, es innegable que su inesperado regreso tomó por sorpresa a más de uno, pues más allá de sus mensajes sobre recomendaciones en el ámbito legal hacia la clase trabajadora, por los despidos injustificados que se están dando en varios giros del gremio empresarial local, es innegable que este experimentado estratega no está de regreso por casualidad y para muchos, fue el destape de su aspiración política rumbo al 2022, aunque para otros -incluido quien esto escribe- fue el levantar la mano para manifestar que está elegible para las elecciones del próximo año, en el que se renovarán las cuatro diputaciones federales y también el Congreso local, aunque por la estatura del personaje, lo más seguro es que esté tratando de colarse a la próxima Legislatura en San Lázaro, la interrogante es… ¿Por dónde?

Pocos lo saben, pero Rosales Badillo tiene una excelente relación con Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo y quien junto al nieto de la maestra, René Fujiwara controlan al nuevo partido Redes Sociales Progresistas, por lo que no sería descabellado que le bajaran la instrucción a Julián Salvador Reyes, para que este, como coordinador estatal, le brindara todas las facilidades al reconocido abogado, aunque no se sabe si buscaría una curul en la cámara baja por mayoría o bien, por la vía de la representación proporcional, cualquiera de las dos rutas serían absolutamente transitables para él, aunque claro que sería más cómodo esperar llegar a San Lázaro por la vía plurinominal, posición que hasta donde se sabe, no tiene nombre y apellido en ese instituto político en Durango.

Otra de las alternativas que en un momento dado pudiera llegar a explorar Rosales Badillo, sería el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pues por descabellado que parezca, tiene una estrecha relación con Pedros Haces Barba, el cual, está impulsando una confederación de trabajadores a nivel nacional llamada CATEM, que le hace competencia a la CTM; sin embargo, en los hechos, no es más que una pantalla para impulsar a distintos cuadros a puestos de elección popular, de ahí que tenga a muchos hombres y mujeres provenientes del PRI y uno que otro de algunos otros partidos políticos, lo que no se sabe, es si el exsenador pudiera llegar a tener un peso específico para «recomendar» al duranguense a una candidatura por Morena, lo cual se duda que pase, por cómo se las gastan en ese instituto político, en donde han llevado al «canibalismo» político al siguiente nivel.

Lo que es innegable, es que el inesperado regreso del reconocido abogado, vino a generar un auténtico movimiento telúrico en la clase política de Durango a pesar de la contingencia sanitaria, pues no se sabe exactamente a qué obedece su intempestiva reaparición, pues es de todos conocido que siempre le ha gustado estar detrás de los reflectores y por la manera en que reapareció, pudiera ser que esté tratando de cambiar esa percepción, lo que lo hace un cuadro muy interesante para varios partidos políticos en lo local, entre ellos, los antes mencionados; habrá que esperar si algún otro se suma a la intención de invitarlo a algún proyecto, pues no deja de ser un cuadro interesante por su trayectoria y por su capacidad de relacionarse en las más altas esferas de la clase política nacional, cualidades que no cualquiera reúne en Durango y de ahí, las características favorables de este sui géneris personaje tiene y que tanto peso tuvo en las dos últimas elecciones a gobernador, no vaya a ser que su reaparición obedezca a querer escribir una trilogía.

¿Será?

Twitter: @dionelsena