Por: Dionel Sena

En antaño, la visita de un secretario de agricultura, a cualquier municipio del país con condiciones rurales, era una auténtica fiesta que involucraba a la mayor parte de las poblaciones, pues esas giras consistían -en la mayoría de las ocasiones- en anunciar buenas nuevas, como por ejemplo: La inyección de recursos, programas en beneficio al campo o créditos en favor de quienes viven de la agricultura y la ganadería, en este caso ocurrió exactamente lo contrario, pues Víctor Villalobos Arámbula sólo vino a “turistear” y así como llegó se fue, es decir, sin dejar nada en concreto y mucho menos para solucionar el grave problema de la sequía que azota a Durango, y que ha provocado ya millonarias pérdidas al campo en los últimos meses, actitud que sorprendió a propios y extraños que acudieron a su evento en Guadalupe Victoria y que generó duras críticas -claro hasta que se fue- sobre la insensibilidad de la «4T» hacia las necesidades que tiene el estado en estos momentos, lo que francamente no debería de extrañar a nadie.

Para colmo de males, el funcionario federal en lugar de hablar de recursos extraordinarios para esta entidad, que pudieran ayudar a combatir el fenómeno de la sequía, rasuró 35 millones de pesos que ya estaban etiquetados dentro del programa de «Concurrencia», mismo que ya formaba parte del presupuesto de este año que en total eran 70 millones, aunque prometió reponerlos una vez que sean utilizados para aliviar esta situación apremiante, de la cual se enteró por dichos de los propios productores y de las autoridades estatales y municipales, pues en ningún momento se supo que diera algún recorrido por los municipios más afectados, indicativo del poco o nulo interés que tiene la «4T» para el campo duranguense, más allá que el propio Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña que la región de los llanos se iba a convertir en el granero del país, lo que en definitiva no ha ocurrido.

Lo que está de dar risa, es la postura -oportunista- de algunos líderes ganaderos y agrícolas que una vez que el Secretario de Agricultura abandonó el estado, se dedicaron, a través de los medios, a criticar los nulos resultados que esa gira arrojó para la entidad, mismos que fueron incapaces de decirle eso mismo cuando lo vieron en Guadalupe Victoria, lo que desestima y le quita cualquier grado de credibilidad a todo lo que puedan decir a toro pasado, como que es grave y delicado el quitarle recursos a un programa ya etiquetado para pasárselo a otro; deberían  tener un poco más de coherencia, pues ya los productores y ganaderos no se chupan tan fácil el dedo como antes, como para irse con el canto de las sirenas o de los oportunistas políticos que tratan de sacarle a toda esta situación raja política de una manera bastante burda.

Lo que queda claro que es que Durango sigue sin ser del interés de la «4T» y el tema antes descrito es la prueba viva de ello, caso contrario Villalobos Arámbula no hubiera venido sólo a pasearse, “hubiera sido mejor que no hubiera venido”, decían productores de la región de los llanos que acudieron a verlo y que se llevaron la decepción de su vida, pues muchos de ellos se la jugaron por esa opción política en las últimas elecciones presidenciales, y debe ser muy desalentador encontrarse este tipo de posturas cuando más lo necesitas, ahora entendemos por qué le fue como le fue a Morena en los comicios de este año, en aquellos municipios con gran actividad ganadera y agrícola, comportamiento que pudiera replicarse en el 2021, si es que el Gobierno federal no atiende esas necesidades mínimas que hasta ahora no han podido ser atendidas ni por el «superdelegado», y mucho menos por quienes ocupan una curul en San Lázaro, quienes juran y perjuran que sí están trabajando por Durango aunque en los hechos ello no se pueda palpar.

Twitter: @dionelsena