POR: DIONEL SENA 

Desde hace tiempo ya se sabía lo afortunado que había sido el PRD de sobrevivir elección tras elección sin que su realidad saliera a la luz, la alianza con Acción Nacional le permitió transitar desde el 2016 a la fecha, pues en el voto compartido no se podía dimensionar a cuánto ascendía el capital político del sol azteca, sin embargo las elecciones pasadas dejaron al descubierto a ese instituto político, mismo que inevitablemente perderá su registro local, el cual por mas que sus dirigentes digan que no importa, en los hechos será un partido que ya no tendrá prerrogativas en lo que queda de este año y el siguiente -que no será electoral-, indicativo de que le será muy difícil mantener la estructura que le queda, la cual pudiera mudar de horizontes y ello recrudecería la realidad que están viviendo.

Pero qué fue realmente lo que pasó, pues que el Partido de la Revolución Democrática accedió a ir sin candidatos en los tres municipios de mayor densidad poblacional, es decir, Durango, Gómez Palacio y Lerdo, lo que implicaba un riesgo, más allá de que su respaldo al aliado de siempre terminó dándole la victoria en la capital y varias regidurías de sus cuadros, sin embargo el PRD fue solo en el resto de los municipios y la realidad fue lapidaria, pues apenas logró acumular con sus candidatos propios 12 mil 531 sufragios, lo que representa un 2.14 por ciento del total de votos emitidos el pasado 2 de junio, cifras que de ninguna manera son para presumir sino todo lo contrario, es decir, deberían tener preocupado a Miguel Ángel Lazalde, pues de aquí al 2021, tendrá que trabajar prácticamente con las uñas ante la falta de recursos por parte de la IEPC.

No se hace mucho ese mismo partido aseguraba que a nivel estatal tenían un capital político aproximado de 30 mil militantes, sin embargo ahora no hay manera de sustentar esos dichos, pues es cuestión de días para que el Consejo General Electoral local emita un dictamen al respecto y salvo que se impugnen las elecciones en los 36 municipios en donde fueron solos y, se puedan demostrar irregularidades contundentes a su favor, lo más seguro es que su estancia en Durango sea meramente testimonial y pasen de noche el próximo año y medio, pues poco o nada tendrán para aportar a sabiendas que están en proceso de extinción, aunque claro, habrá quien lo niegue más allá de que las cifras sean contundentes, pues está claro que los duranguenses ya no lo ven como una opción real de izquierda, “mandado” que ya le comieron otras ofertas electorales como el PT y ni qué decir de Morena, aunque a esta última opción tampoco le fue tan bien este año como le fue en el 2018.

Para colmo de males, se asegura que se viene una nueva desbandada en el sol azteca que podría ser incluso la última en ese instituto político, pues todo indica que Movimiento Ciudadano pudiera ser una mejor opción en este momento que el mismo PRD, por ello no sería extraño que hombres y mujeres que le juraron su lealtad a ese instituto político busquen otros horizontes electorales, pues saben que no tiene sentido mantenerse en un partido que depende en un 99 por ciento de lo que haga su aliado desde el 2010, pues el PAN sigue ganando elecciones y ya se convirtió en primera fuerza política en el estado, lo que sin duda alcanzó a salpicar algunas regidurías para distintos cuadros perredistas, mismos que por más que pregonen que el mérito fue todo suyo, todos sabemos por quién ganaron y cómo.

Habrá que ver qué le depara el futuro a Miguel Ángel Lazalde y compañía, pues parecieran estar naufragando en aguas peligrosas de las que muchos no han regresado, máxime cuando no es ningún secreto que le aporta muy poco a quien se pueda llegar a aliar con ellos, por lo que todo parece indicar que es una mera formalidad para que se haga oficial el que pierdan su registro como partido político en lo local, suerte que también correrá el Partido Duranguense, sin embargo ya habrá tiempo de hablar de ese instituto político que ya forma parte del anecdotario político electoral en Durango.

Twitter: @dionelsena