Por: Dionel Sena

Para nadie es un secreto, la complejidad que representará para los candidatos de cada uno de los partidos políticos, el hacer campaña en el 2021 en Durango, pues es innegable que el fenómeno de la pandemia hará que se modifiquen las estrategias y la manera de ir a pedir el voto al potencial electorado, mismo que de entrada, valorará enormemente si sale a sufragar el próximo 6 de junio o se quedan en su casa por miedo a contagiarse del COVID-19, pues para esas fechas, aún es una incógnita si la vacuna ya habrá llegado a esta entidad, lo que provocará que las estructuras estén por encima de los simpatizantes y es ahí donde algunos institutos políticos podrían llevar ventaja sobre otros.

Se sabe de antemano que Acción Nacional tiene una estructura labrada desde hace años y que se consolidó a partir de que ganaron la gubernatura en el 2016, aunado a que siguen teniendo la lealtad del voto duro de sus simpatizantes, por lo que si este escenario de temor del electorado de no salir a votar el día de los comicios, por miedo a contraer el coronavirus se mantiene, es innegable que el PAN será uno de los partidos fuertes en el 2021, cuyos alcances evidentemente son difíciles de medir a partir del fenómeno que se explica, por lo que la movilidad el día de las elecciones de su estructura será clave para que sus candidatos alcancen sus objetivos, sin que ello sea garantía de que los triunfos estén asegurados.

El Revolucionario Institucional también se ha caracterizado por tener sectores fuertes y leales a ese partido, mismos que en la lógica deberán mostrar su músculo político llegado el momento, pues es a través de los mismos como garantizan su estructura y movilidad en cualquier elección, por lo que no deberán tener problema en movilizarla llegado el momento, aunque con el antecedente de lo mucho del capital político que han perdido en los últimos años, por lo que esos sectores deberán estar bien aceitados y valorados, caso contrario no se puede garantizar su movilidad el día de los comicios y los resultados tampoco.

Una de las grandes incógnitas es saber la estructura de Morena a partir de que dicho padrón nunca se pudo concretar hace algunos, por lo que quizá la apuesta con ellos sean sus simpatizantes, lo que es difícil medir, pues los resultados del 2018 a diferencia de los del año pasado son absolutamente contrastantes, por ello, será interesante ver lo que le puedan aportar el PT y el Partido Verde, en caso de que esos planes de unir fuerzas siga en pie, aunque solo el Partido del Trabajo se podría decir que de los dos es el que mayor estructura tiene a partir de la creación de los CADIS, sistema al cual han alimentado desde hace muchos años y que les permiten tener un capital político de unos 20 o 25 mil votos, según las últimas elecciones; mientras que el Verde podría presumir un capital de unos 35 o 30 mil votos, partiendo de lo obtenido en el 2018 y 2019, respectivamente.

Twitter: @dionelsena