Por: Dionel Sena

Un fenómeno se ha estado presentado en Durango en los últimos días y en la curva más delicada de la pandemia, es decir, actos discriminatorios de trabajadores del transporte público que se niegan a subir a sus unidades a enfermeras y personal médico, ante el temor de que sean un factor de contagio del Coronavirus, lo cual se ha estado replicando cada vez más, lo que los ha dejado literalmente a pie, sin poder llegar a sus centros de trabajo o a sus casas con sus seres queridos, lo cual ya despertó el interés de varios sectores de la sociedad que están repudiado este tipo de conductas discriminatorias, lo que no se sabe, es si es lo hacen de mutuo propio o si sus líderes choferiles les bajaron esa indicación.

Uno de los personajes que ya levantó la voz para manifestar su descontento ante semejante situación, es Esteban Villegas Villarreal, quien a través de la posición que le da el estar al frente del poder legislativo en Durango, ya pidió que en lugar de discriminar al personal que se la ha estado jugando atendiendo cuantos casos de COVID-19 surgen en la entidad, deberían de brindarles todas las facilidades para trasladarlos a sus centros hospitalarios, pues son ellos (enfermeras y personal médico), el que soportará la etapa más delicada de la pandemia y lo menos que podemos hacer, es estar agradecidos con la labor que realizan, consideró el también presidente de la Junta de Coordinación Política.

Lo más seguro es que los distintos sindicatos de trabajadores de la salud en Durango también levanten la voz pidiendo un trato mucho más digno para sus agremiados, para lo cual, seguramente que en breve sostendrán reuniones tanto con Javier Covarrubias, líder choferil de la CTM, así como también con Raúl Medina Samaniego, secretario general del sindicato de la Alianza, los cuales, es casi seguro que no sepan lo que está pasando, pues por ejemplo, el también Regidor había dejado entrever la posibilidad de tener unidades especiales que trasladarán a enfermeras y personal médico a sus centros de trabajo, lo cual aún no se sabe si ya ocurrió o de plano quienes les están haciendo el «feo» a estos profesionales de la salud, están desacatando una orden directa o la discriminación es mucha.

Lo que más debemos evitar como sociedad en estos tiempos, es el temor a convertirnos en seres incapaces de dimensionar lo que una enfermera, un camillero o alguien que labore en un hospital, están haciendo en esta contingencia sanitaria, pues son ellos nuestra última línea de batalla, cuando los casos positivos de COVID-19 terminen en un nosocomio y requieran de atención médica urgente, algunos de los cuales, pudieran llegar a ser esos mismos chóferes que en su momento, les negaron subir a sus unidades por temor a un contagio, misma postura que pudiera llegar a asumir este personal médico, lo cual está claro que no harán, pues entienden su responsabilidad y el papel que les toca jugar en esta pandemia… Ojalá y todos lo entendiéramos de la misma manera, lamentablemente no es así.

Twitter: @dionelsena