Por: Dionel Sena

Si algo tendrán en común las próximas administraciones municipales -ademásque serán nuevas casi en su mayoría-, es que ya no podrán pintar su municipio del color de su partido, a través del cual siempre trataron de sacarle raja política, pues ahora estarán obligados a utilizar una serie de colores que, en su mayoría, nada tendrán que ver con los institutos políticos que los abanderaron al ganar las elecciones, lo cual será una nueva forma de hacer política en todos sentidos, pues la mayoría de los duranguenses estaban acostumbrados a ver distintivos propios de las nuevas administraciones en sus colores tanto en edificios como en mobiliarios y vehículos oficiales, lo que queda claro es que se acabó a partir de la entrada en vigor de la Ley de Imagen Institucional para el Estado y sus Municipios, misma que prohíbe, por naturaleza, ese tipo de prácticas, mismas que conllevaban un dispendio de recursos públicos inmisericordes a costa de cada ayuntamiento.

Fue el diputado local Gerardo Villarreal, el que afirmó que la aprobación de esta normativa se dio justo antes de concluir el segundo periodo ordinario de sesiones en el Congreso del Estado, iniciativa que dicho sea de paso, no nació en esta Legislatura, sino en la pasada, por lo que fue el también presidente del partido Verde al que le tocó cabildearla entre las distintas fracciones y grupos parlamentarios, y al parecer lo hizo tan bien, que la misma se aprobó de manera unánime, claro que la mayor parte de las representaciones partidistas iban a estar de acuerdo por el interés implícito de la misma, sin embargo, ello no demerita el trabajo realizado en este renglón por el oriundo de Guadalupe Victoria, por lo que a partir del 1o de septiembre del presente año, esta Ley entrará en vigor para los 39 municipios, mientras que para el Poder Ejecutivo y Judicial, será a partir del 1o de enero del 2023.

Uno de los puntos que más destaca la Ley y justifica la creación de esta nueva normativa, es evitar el dispendio de recursos a partir de las administraciones municipales, mismas que en cuanto iniciaban sus gestiones, literalmente tapizaban de colores partidistas los edificios, la imagen institucional, el mobiliario y vehículos de cada una de las dependencias y, todos los bienes inmuebles propiedad del ayuntamiento, lo que ameritaba una fuerte inyección de recursos que bien podían aplicarse en otros rubros de mayor necesidad y urgencia para sus gobernados, tal es el caso de salud, la asistencia social y la obra pública, lo cual seguramente ocurrirá a partir del 1o de septiembre, pues los ayuntamientos, ya no podrán planear en sus presupuestos dichas partidas, las que como ya se indicó, estarán estrictamente prohibidas en el manejo de colores partidistas.

Lo que sí estará permitido es que las nuevas administraciones puedan utilizar como colores institucionales una gama de tonos en escala de grises, es decir, desde el blanco hasta el negro; teniendo también como alternativa utilizar el escudo de cada municipio siempre y cuando cuenten con uno, los edificios podrán ser pintados de blanco o negro, sin embargo, quedará prohibido el citar el periodo del Gobierno en turno, lo cual de llegarse a hacer, los funcionarios involucrados serán sancionados bajo los términos de la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Cabe hacer hincapié que el paso que se dio con esta nueva Ley tiene eco nacional, pues antes que Durango sólo Yucatán, Jalisco y Nayarit habían implementado dicha Ley, lo que en definitiva no es un tema menor.

Twitter: @dionelsena