Por: Dionel Sena

Otro papelón, es el que hicieron los consejeros electorales del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), quienes decidieron no comprometerse en el caso de la denuncia por violencia política que presentó la diputada local, Sandra Amaya, en contra de el también legislador, José Antonio Ochoa, por aquel exabrupto en el Congreso del Estado y que fue del dominio público, por lo que los integrantes del IEPC optaron por no comprometerse y votar tres a tres, el dictamen referido, mismo que puede tener dos destinos muy diferentes, pues de ser aprobado como tal, este tendría que regresar al poder legislativo para que sus integrantes determinen la sanción, sin embargo, de ser votado en contra, a la parte acusante le quedarían otras instancias para impugnar, entre ellas, el Tribunal Estatal Electoral.

Sin duda que la audiencia para discutir el tema, generó gran expectativa, principalmente por el morbo que creó desde un principio, lo que desató el caso, mismo que adquirió relevancia nacional, por razones más que entendibles, sin embargo, son justamente los consejeros electorales locales, los que tienen todas las facultades para emitir alguna postura sobre el tema y no lo están haciendo, dejando mucho qué desear, pues lo menos que podrían hacer, es ponerse de acuerdo, sea cual sea el fallo final, pues es como si le hicieran al Poncio Pilato, por la manera en que votaron, tratan de que sea otra instancia -incluído el Congreso del Estado- quien le entre al tema, por ello, obligatoriamente deberán llamar a otra votación, misma que pudiera mantenerse de la misma manera ante la falta de un séptimo consejero, al cual no elegirán en México, hasta que el Instituto Nacional Electoral (INE) designe a los cuatro nuevos consejeros nacionales, decisión que está detenida a causa de la pandemia.

Se sabe que fueron David Arambula, Norma Pulido Corral y Cristina Campos Zavala quienes votaron en contra del dictamen de la violencia política contra de la diputada Sandra Amaya, mientras que Mirza Ramírez, Laura Bringas y Omar Ortega apoyaron dicha postura, empate que generó más desencantos que cosas positivas a quienes le dieron seguimiento al caso, pues al menos, se esperaba una respuesta mucho más unificada por parte de ese órgano electoral, mismo que una vez más, se quedó corto en las expectativas por no comprometerse, reiterando que esto, es totalmente independiente a sea cual vaya a ser el resultado final de una nueva votación, la cual aunque no quieran, deberá convocarse una vez más aunque se duda mucho que alguno de ellos cambie su postura.

Todo indica que la denuncia está encaminada a terminar en tribunales, ya sea estatales o federales, por lo que es posible que el tema termine alargándose, sin obviar de que si llega a regresarse al Congreso del Estado, será interesante ver como se votaría por parte de los legisladores de las distintas fracciones y grupos parlamentarios, pues cualquiera diría que se mantendría una votación muy parecida a la que se emitió, cuando se aprobaron las coaliciones parlamentarias y que, tanto revuelo causó a consecuencia del destino de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Sin embargo, habría que esperar si la postura de cada uno de los diputados será la misma o cambia, por lo que el cabildeo estaría a la orden del día, claro, en caso de que el tema sea aprobado por el IEPC, del cual se puede esperar lo que sea, en casos que impliquen una enorme presión, de lo cual hay antecedentes.

Twitter: @dionelsena