Por: Dionel Sena

Un coletazo de la depresión tropical “Hanna”, fue suficiente para poner a prueba el espíritu y la solidaridad de todos los duranguenses que viven en esta capital, pues los vehículos varados, colonias y fraccionamientos inundados, personas en la calle pidiendo ayuda para poder sacar a sus familiares de sus casas, fueron solo algunos de los muchos ejemplos de lo que dejó esta incesante lluvia, la cual ya lleva varios días y al parecer, dichas complejidades van a continuar, sin embargo, y al mismo tiempo, también servirá para poner a prueba no sólo a nuestras autoridades, sino también al resto de la sociedad, para ver si es capaz de ayudar o solo quedarse cruzada de brazos mientras otros realmente hacen algo por ayudar, pues no es lo mismo mandar muestras de solidaridad vía las redes sociales que salir a la calle a ayudar a cuanta persona lo necesite.

Según las autoridades del orden municipal, fueron al menos 40 las colonias y fraccionamientos que se vieron más afectados a causa de los 40 litros por metro cuadrado que cayeron en la mayor parte de la ciudad y que incluso, provocó que agentes de vialidad literalmente bloquearan el acceso a varias vialidades, ello para evitar que los automovilistas y sus vehículos se quedarán varados y corrieran aún más riesgos, medida que fue bien recibida por la mayor parte de la ciudadanía, pues es más fácil adoptar ese tipo de estrategias que después ayudar a las personas a que salgan de sus vehículos ante el riesgo de morir ahogados, lo cual ya ha pasado, por lo que la decisión adoptada por Antonio Bracho y su equipo de trabajo, fue la más apropiada.

Claro que las inundaciones registradas hasta ahora, no se deben en su mayoría a la gran cantidad de agua que cae, sino más bien a los enormes acumulaciones de basura que se puede encontrar obstruyendo las alcantarillas, un tema que no es nuevo y en el que ya, administraciones atrás han tratado de influir en la cultura de quienes viven en esta ciudad para que adopten mejores conductas de reciclaje, lo que está claro no ha ocurrido, por lo que la medida seguirá siendo que en días de intensas precipitaciones pluviales, como es el caso, seguir llamando a elementos de Protección Civil y de Aguas del Municipio de Durango para que ayuden a despejar dichos registros para evitar que las inundaciones se prolonguen por más tiempo.

Otro tema no menos importante, es lo que dejará la tormenta en cuanto al daño del pavimento se refiere, la cual pondrá en evidencia una vez más, el mal estado en el cual se encuentran las calles de Durango, lo que claro no es nuevo y es una herencia que ninguna otra administración municipal ha podido resolver, la causa, es que se necesitarían varios miles de millones de pesos para hacerlo, mismos que no están contemplados en ninguno de los presupuestos anuales, sin embargo, lo que si puede hacer Rodrigo Mijares y el equipo a su cargo en la Dirección de Obras Públicas Municipales, es atacar de inmediato cualquier bache que sea reportado por la ciudadanía, lo que ayudará a amenorar los efectos de lo que dejó a su paso “Hanna”, la que está claro, no será ni la primera ni la última del año.

Twitter: @dionelsena