Por: Dionel Sena

El rompimiento público que se hizo evidente en la última sesión del Cabildo capitalino entre los regidores de Movimiento Ciudadano y el Dr José Ramón Enríquez Herrera (su líder moral), luego de que los primeros aprobaran la continuidad de la construcción del puente elevado en el bulevar Francisco Villa, irremediablemente que traerá consecuencias para esa representación partidista, pues lo más seguro, es que personajes como Paulina Monreal, Martha Palencia, Raúl Medina Samaniego y Marisol Carrillo, busquen otros horizontes electorales en el corto plazo, ya que lo más seguro, es que no vayan a tener cabida en ese proyecto partidista el próximo año, lo que al mismo tiempo, les permitirá negociar -en el futuro- de mejor manera su voto en ese órgano de Gobierno municipal.

Se debe recordar, que la instrucción de quien fuera alcalde de Durango en el trienio pasado, era oponerse a como diera lugar a la construcción de dicha obra, misma que por más que fue justificada por la administración estatal en turno, nada fue suficiente para el ahora Senador, de ahí la obstinación de mantener esa postura a través de sus regidores, mismos que decidieron mandar un mensaje claro y contundente -con excepción de Gerardo Rodríguez- que no tienen fierro de herrar y que son capaces de tomar sus propias decisiones, afrenta que seguramente les costará muy caro, si se mantienen en ese partido político, máxime que la mayoría tienen aspiraciones para el 2021 y que lo más seguro, es que el oftalmólogo no les dé esa oportunidad, pues se sabe que no olvida las «traiciones» y que esta pudiera ser interpretada como una de ellas.

Por cierto, con quien más se ha ensañado el grupo del Dr Enríquez ha sido -por mucho- con la regidora Paulina Monreal, misma que dicho sea de paso, no le debe su posición actual al exalcalde, pues fue Juan Quiñones -hoy coordinador estatal de MC- quien pidió esa reguduría para ella, junto al respaldo de Carlos Segovia que fue su jefe en la coordinación municipal de Movimiento Ciudadano, por ello, no sería nada extraño que en su momento, la también abogada decida poner una sana distancia con ese partido y declararse independiente, que sería lo que más le convendría antes de dar un paso mayor, pues no es ningún secreto que le gustaría aspirar a una curul en el Congreso del Estado el próximo año, para lo cual, deberá jugar muy bien sus cartas, pero también es innegable de que a partir de que tomé esa decisión de independencia, su voto estará muy cotizado en el Cabildo, pues ya podrá sufragar con libertad y anteponer, lo que sea mejor para los duranguenses, lejos de pleitos mezquinos añejos que nunca llevaron a ningún lado.

Habrá que esperar lo que hacen el resto de los regidores «rebeldes» de MC con su futuro, pues por ejemplo, Martha Palencia, no le debe su posición al oftalmólogo, ya que ella gestionó esa regiduría con el mismísimo Dante Delgado y es a él a quien deberá rendirle cuentas; Raúl Medina Samaniego, por su parte, difícilmente podría ser chantajeado sobre su futuro político, ya que él tiene una organización sindical muy fuerte que lo respalda; mientras que Marisol Carrillo, quien por cierto, no se presentó a votar en la sesión del pasado viernes, ella quizá pueda reiniciar pláticas con su aún líder moral, con todos los riesgos que implicaría quedarse en ese partido, mismo que hoy luce sumamente debilitado en el ámbito municipal y con escenarios altos de que su representación de regidores se vea aún más diezmada.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena