Por: Dionel Sena

La semana pasada se puso en marcha en Durango, la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción AMIC que no es otra cosa que la competencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la cual no da cabida a los constructores para competir de tú a tú por los contratos y licitaciones que cada año ponen a disposición de ese gremio, al menos es lo que se dice en radio pasillo de este gremio, lo que ha generado el levantamiento de otras organizaciones como es el caso para tratar de tener un contrapeso, por lo que será interesante saber los alcances de esta recién formada asociación, misma que fue inaugurada por Ricardo García León Coria, lo que robustece de manera importante la gestión de la mesa directiva aquí en la entidad encabezada por Ignacio Segreste Calderón.

Se debe recordar que este movimiento nació en el año 2007, en un esfuerzo de constructores que no encontraron eco en ninguna representación empresarial, Ernesto Castillo, fue el primer Presidente de AMIC, desde entonces la AMIC se convirtió en una asociación que busca la inclusión democrática moderna y sobre todo que asegura velar por los intereses de sus afiliados en su conjunto y por empresas formalmente establecidas, pero con ética y calidad en sus obras, por lo que afirman estar en contra de la corrupción y las componendas, pero interesados también en desarrollar los talentos locales, los talentos jóvenes, mujeres emprendedores que con capacitación y acompañamiento, han logrado que se les impulse, consoliden sus empresas y se aprovechen los talentos de escuelas públicas y privadas.

En distintas entrevistas que dieron, tanto el dirigente nacional como el estatal, coincidieron en que además de constructores, también tienen proveedores y prestadores de servicios, abarcan toda la cadena productiva de la industria, y que eso los hace la asociación más grande de México en unidades económicas, asegurando que cuentan con más de 59 delegaciones en todo el país, más de tres mil 500 afiliados, prácticamente en todos los estados, lo que habla de la seriedad con que se toman las cosas, además de que dicha Asociación tiene como premisa defender los intereses de sus socios, pero sin dejar de ver por la parte social que nos llama a todos los mexicanos a ser solidarios, más en tiempos de crisis sanitaria, que ya es una crisis económica y que se puede llegar a convertir en una crisis humanitaria y de seguridad, lo que es del dominio público.

Entre las propuestas que ha puesto sobre la mesa esta Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción están por ejemplo, temas muy concretos para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, pues consideran vital el fortalecimiento de este sector que es el que mueve al país y que genera más del 90 por ciento del empleo y tienen como aportación más del 70 por ciento del producto interno bruto; también está la Ley de obra pública Federal, en la que han presentado propuestas muy concretas que van en contra de la corrupción y a favor de la transparencia, por lo que la llegada a Durango de la AMIC, ha generado una gran expectativa para los constructores que no forman parte de la CMIC y que pudieran encontrar en esta nueva asociación un sitio en donde se sientan identificados, habrá que esperar lo que opina la contraparte, la que seguramente está cerca de pronunciarse al respecto.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena