Por: Dionel Sena

Se pudiera decir que la gira que realizó la yucateca Ivonne Ortega por Durango, pasó casi casi inadvertida para la militancia priista, pues la gran mayoría le hicieron vacío y muy contados activos de renombre la estuvieron acompañando en su estancia por estas tierras, la cual visiblemente sorprendida por la falta de convocatoria, no le quedó otra que justificarlo argumentando que tanto ella como su compañero de fórmula, José Encarnación Alfaro, no hacían eventos multitudinarios y de acarreados, pues no eran los candidatos oficiales, caso contrario al de Alejandro Moreno Cárdenas, que a decir de la aspirante sí es el aspirante no sólo de Enrique Peña Nieto, sino también de Palacio Nacional, algo que aseguró repudiará el día de los comicios gran parte de la militancia tricolor que si de algo está cansada, es justamente de las imposiciones.

De los pocos que acompañaron a la exgobernadora de Yucatán en su gira por Durango destaca sin duda Jesús Diez, quien funge como uno de sus coordinadores, y quien jura y perjura que su abanderada ganará aquí de manera apabullante los comicios en los que se renovará la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional, lo que en definitiva no corresponde a la convocatoria que se tuvo, salvo que el exaspirante a la candidatura tricolor por la alcaldía de la capital tenga otros datos, pues queda claro que la mayoría de los activos importantes de ese instituto político tirarán para otro lado y no hay que ser un genio para saber que sus apuestas están encaminadas a una propuesta campechana, pues no es ningún secreto que los dados están cargados desde hace mucho tiempo, y que Durango no tendría por qué ser la excepción.

Con el mensaje que mandaron los principales cuadros priistas ausentes de la convocatoria, queda claro que habrá casi casi una fiesta tricolor cuando venga Alejandro Moreno Cárdenas, el cual no es ningún secreto, es el candidato “oficial” y que por ello, muchos duranguenses tricolores le rendirán casi casi pleitesía en cuanto pise suelo alacrán, por lo que no será raro ver desfilar junto a “Alito” a los hombres y mujeres más importantes en este momento del priismo local, pues lo más seguro es que ya les hayan bajado la línea a través de sus sectores, de por donde viene el apoyo y más les vale que se alineen, caso contrario deberán atenerse a las consecuencias, lo que pudiera llevarlos a no estar contemplados en un proyecto político en el corto o mediano plazo, lo que seguramente valorarán quienes de la noche a la mañana se han convertido en auténticos porristas del campechano, una práctica que parecía que ya era parte del pasado y sin embargo, se mantiene vigente.

Más allá de que Moreno Cárdenas aparezca como un personaje impresentable para la opinión pública, es innegable que dentro del PRI muchos lo ven como el “mesías” que llevará a ese partido a la resurrección, mientras que algunos lo ven como quien lo irá entregar a Palacio Nacional, aun así luce como el gran favorito para quedarse al frente del tricolor, con todo lo que ello implica, pues al parecer a muchos dentro de ese partido no les ha caído el viente de la situación que viven en lo nacional, en donde ya son oposición y sin embargo aún piensan que siguen gobernando el país, un pecado que en el corto o mediano plazo les puede costar muy caro; sin embargo, eso no evitará que cuando “Alito” venga a Durango, el priismo local se desborde en torno a su persona y a su proyecto.

Al tiempo… 

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