Por: Dionel Sena

En uno de los resultados más predecibles de la historia electoral de cualquier partido político en Durango, el Revolucionario Institucional llevó a cabo su elección para presidente nacional, en la que Alejandro Moreno Cárdenas terminó no sólo ganando, sino aplastando al resto de sus contrincantes, al grado  que a nivel nacional la proyección hasta ayer por la noche era de 5 a 1 en relación a Ivonne Ortega, pero en el caso de esta entidad terminó siendo aún más apabullante, por lo que quienes apoyaron a “Alito” están que no caben de alegría, mientras que los derrotados buscan justificaciones a un resultado que ya todos sabían, menos ellos, aún así, seguramente tratarán de seguirle “ponchando las llantas” a un carro que después iban a tratar de vender, lo que para ese partido no pareciera ser lo más adecuado.

El triunfo de “Alito” fue tan contundente que hubo municipios como Gómez Palacio, en donde sacó cuatro mil 057 votos, por 162 de Ivonne Ortega; en Lerdo, por ejemplo, la ventaja fue aún mayor, pues consiguió seis mil 046 sufragios, por sólo 44 de la yucateca. Lo anterior deja en claro para dónde jugaron las fuerzas políticas de ese instituto político en ambos municipios que son los segundos en importancia detrás de la capital en cuanto al padrón electoral se refiere; en lo que a Durango corresponde, y en donde se suponía que la gente de Ivonne Ortega entregaría los mejores resultados, por lo dicho tanto por Jesús Diez como Óscar García Barrón, el campechano término obteniendo siete mil 720, por 808 de Ortega, indicativo de que sectores, liderazgos y actores políticos de importancia, no se anduvieron por las ramas y apostaron todo al favorito, al cual no le quepa la menor duda que le sobrarán varios parientes y amigos.

Ni duda cabe que en esta entidad habrá ganadores y perdedores, lo importante es que los primeros vean la manera de unir a los segundos, caso contrario, la división seguirá y las repercusiones pudieran agudizarse para el 2021, año electoral que no está tan lejano como muchos pudieran pensar, es por ello que se robustece mucho la figura de Luis Enrique Benítez, mismo que no sólo refrenda su permanencia en la dirigencia estatal del PRI, sino que también se convierte en uno de los liderazgos naturales para lo que se venga en el tricolor, junto a otros personajes ya con más tiempo en esa misma ruta, sin embargo, y contrario a lo que algunos de sus detractores habían pronosticado, se mantendrá hasta el próximo proceso electoral al frente del Revolucionario Institucional, pues estatutariamente ni Alejandro Moreno Cárdenas podría moverlo y menos con las cuentas que Durango le entregó a su proyecto, pues los resultados hablan de un cierre de filas desde el propio Comité Directivo Estatal.

En lo nacional ya se verá el comportamiento que guarda “Alito” a partir de su apabullante victoria y si habrá algún llamado para Ivonne Ortega, la que se dice tiene pie y medio fuera del PRI y que el pretexto perfecto es la derrota que sufrió, la cual no dejó lugar a dudas el rumbo que la militancia tricolor quiere tener en los próximos años, más allá de si ésta termina siendo de total sumisión hacia Palacio Nacional, pues no es ningún secreto la buena relación que tiene con el Ejecutivo federal, mismo que seguramente estuvo muy atento de su nuevo aliado electoral, al cual le querrá sacar jugo lo más pronto posible a través de las iniciativas que presente a las distintas cámaras legislativas, y será hasta entonces cuando se sepa si realmente lo apoyó o lo que se dijo al respecto fueron puros rumores.

Twitter: @dionelsena