Por: Dionel Sena

A últimas fechas, se han podido ver a varios candidatos totalmente identificados con el Partido del Trabajo (PT) pedirle al electorado de Durango a través de sus spots electorales que si votan por Morena también lo hagan por el PT, lo cual más que una medida desesperada también puede ser interpretada como un movimiento estratégico, pues no es ningún secreto que aunque van juntos, los sufragios que sume una marca no se irán en automático a la otra, lo que traerá como consecuencia tener menos curules tanto en la cámara baja como en el Congreso del Estado, es de ahí la imperiosa necesidad de decirle a la gente que tache ambas marcas al momento de votar, lo que no es tan sencillo de que ocurra, más allá de que la esté claro que es mucho más competitivo Morena que el mismo PT.

Se debe recordar que el Partido del Trabajo tiene un capital político bastante medible y que no debe rebasar los 25 mil votos, lo que se puede constatar en las últimas elecciones en que ese instituto político fue solo y que no tiene nada que ver con lo que pasó en el 2018, año en el que es del dominio público, por quien votó la gente y que en definitiva no fue por el PT, sino más bien por quien ahora despacha en Palacio Nacional, un escenario difícil de replicar, pues ya quedó claro que una cosa es que su líder moral vaya en las boletas y otra cuando no va, el ejemplo claro de ello, son las elecciones del 2018 y las del 2019, mismas que ofrecen una radiografía perfecta de ese tipo de escenarios electorales.
La necesidad de que la gente tache ambas marcas al momento de votar, le interesa de la misma manera a Morena que al PT, pues la primera marca necesita que su aliado obtenga la mayor cantidad de votos, para que tenga la oportunidad de sumar todas las curules posibles en ambas cámaras, tanto de mayoría relativa como de representación proporcional, mientras que el Partido del Trabajo, requiere primero mantener su registro y segundo, seguir vendiendo la idea de que lo que ocurrió en el 2018, no fue un espejismo provocado por aquel tsunami que tanto salpicó de beneficios a tantos activos que en aquel momento y ante la opinión pública eran auténticos cartuchos quemados, por ello, los spots locales están siendo encaminados en ese sentido, por lo que se puede ver a personajes como Rigo Quiñones haciendo lo propio y buscando socializar el voto masivo por ambas marcas.

La única manera de saber que la estrategia funcionó, es en las urnas, un fenómeno que ya se ha dado en el pasado y que ha terminado por afectar a alguno de los partidos aliados en su momento, en algunos casos anulando el voto al tachar ambas marcas, lo que le pasó al PRI en su momento con el Partido Verde que fue el gran beneficiado de aquella confusión y todo por no instruir al electorado sobre la manera en que se debía votar aquella coalición, un riesgo que en definitiva no se puede jugar el Partido del Trabajo, mismo que difícilmente repetirá el número de legisladores locales que por mayoría puede presumir en el Congreso del Estado, por lo que no extrañaría que en lo que resta de estas campañas, más que usar su tiempo electoral en medios de comunicación posicionando alguna propuesta, lo usen para posicionar el voto masivo, campaña federal en la que por cierto, no ha sido incluido el Partido Verde Ecologista de México, lo que no debe haber caído en gracia de Gerardo Villarreal y compañía, pues en esa elección sí van juntos.

Twitter: @dionelsena