POR: DIONEL SENA

Durante el discurso de Andrés Manuel López Obrador, el pasado lunes en pleno Zócalo de la Ciudad de México, además de asegurar que en estos siete meses de gestión había cumplido ya 78 de 100 compromisos hechos aquel 1o de diciembre del 2018, también reconoció que había tres pendientes en los que había que trabajar: La salud, activar la economía del país y la inseguridad, está última claro, haciendo alusión de que la había heredado de sexenios anteriores y no está equivocado en ello, pues justamente desde la administración de Felipe Calderón, pasando por la de Enrique Peña Nieto y lo que va de esta, indudablemente que no se ha podido resolver el tema, sino que está ocurriendo todo lo contrario, por lo que hay quienes piensan que el tabasqueño ya tiene el tiempo suficiente en Palacio Nacional como para asumir lo que le toca de este gran problema que viven millones de mexicanos.

Según datos oficiales (Gabinete de Seguridad Federal), durante el primer semestre de este año, se ha registrado el peor periodo de cualquier sexenio en la historia México, pues han muerto por esta causa 17 mil 065 personas, la mayoría por homicidio doloso y feminicidio, superando los 16 mil 585 crímenes de este tipo registrados en el mismo periodo en el 2018, es decir, en la recta final del sexenio peñista, por lo que está claro que hay mucho por hacer y si la apuesta para bajar esos índices es la Guardia Nacional, entonces más vale que empiecen a entregar los resultados que todos los mexicanos esperan, pues entidades como Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Veracruz y la Ciudad de México, siguen arrojando estadísticas preocupantes en ese sentido y que tienden a seguir a la alza.

Se debe recordar que fue el propio López Obrador quien se comprometió ante la nación de que para octubre del presente año habría mejores resultados en materia de seguridad para el país, lo cual coincide con la entrada en marcha -esta misma semana- de la Guardia Nacional, la cual -según el tabasqueño- ya desplegó a 70 mil efectivos por todo el país, la que por cierto, no fue muy bien recibida en Tabasco por los integrantes del crimen organizado, con la quema de vehículos en las principales carreteras de ese estado, casualmente la tierra del hoy titular del Ejecutivo, esperando que no vaya a ser un mal augurio, pues esa cifra de elementos deberán sumarse a los 63 mil de las fuerzas armadas que ya ejercían esas labores de seguridad y combate a la delincuencia organizada y los índices de violencia siguen creciendo, es decir, el tema no se va a arreglar con el incremento de elementos, o ¿sí?

Fue Andrés Manuel quien dijo en el discurso referido que atrás habían quedado aquellas campañas de exterminio que sus antecesores emprendieron en contra de miles de personas para tratar de arreglar el tema de la inseguridad, por lo que su compromiso será hacerlo de manera diferente, pues queda claro que ni Felipe Calderón ni Enrique Peña Nieto lo lograron, por lo que la apuesta es sin duda la Guardia Nacional, misma que no tuvo su arranque más promisorio, pues está realizando labores de atrapar a cuanto migrante detecten en suelo nacional para ser deportado de inmediato, lo cual ya nos valió como país un reconocimiento mundial ni más ni menos que del mismísimo Donald Trump, quien ya dijo que los aranceles no van y que México ya está convertido en la «Migra de la 4T», calificativo que a la mayoría le parecerá indigno y a otros un elogio, ello ya dependerá del lente con que se mire, es decir, si es chairo o fifí.

Twitter: @dionelsena