Por: Dionel Sena

Mucho se ha comentado en los últimos días de que la próxima legislatura local podría impulsar una iniciativa de reforma electoral para que la gubernatura entrante, es decir, la del 2022, sea solo de dos años, lo que bajaría en automático a la mayoría de los aspirantes que en este momento, se perfilan para esa candidatura en sus respectivos partidos, pues ya resultaría muy poco atractiva para sus intereses, lo que los llevaría a pensar más bien en el 2024, año en el que entre otras cosas, se renovaría la Presidencia de la República con todo lo que ello implica, valorando la forma en que votan los duranguenses cuando una elección así se empata con las locales, pues la historia dice que aquí no votan diferenciado y ese es un elemento que no se puede pasar por alto.

Desde luego que el tema pudiera ser solo un rumor que se está dejando correr, pues no es ningún secreto que algo semejante le abriría la puerta a políticos de todos los partidos de mayor experiencia que siempre han tenido el anhelo de gobernar esta entidad, más allá de que sólo lo hicieran por 24 meses, sin embargo, también cabe la posibilidad que en el reparto de las candidaturas, algunos partidos políticos, en lo nacional, decidan que sea una mujer su abanderada, lo que de igual manera cambiaría ese escenario electoral por completo, pues son varias las mujeres con un bagaje importante en el medio de la política duranguense que darían esa talla como para participar, al menos, en un proceso interno de su partido.

Un tema que no es menor, es que la próxima legislatura local estaría impedida de realizar una homologación de elecciones semejante, pues la Ley contempla un impedimento para hacer reformas electorales 90 días antes del inicio del proceso electoral siguiente que en el caso de Durango y que arrancaría el 1 de noviembre de este año, es decir, a los próximos diputados locales no les darían los tiempos para proponer algo así, por lo que si algo semejante se pretende hacer, entonces deberá ser la presente legislatura local quien lo haga y tienen hasta el próximo 31 de julio de este año para proponerlo.

Se debe recordar que en este momento los partidos que tienen mayoría en el Congreso local son Morena y el PT, pero ninguno de ellos, salvo Iván Gurrola, han tenido la inquietud o iniciativa de que algo así transite, pues no es ningún secreto que para el 2024 serían altamente competitivos, más sería una incógnita si varios de los cuadros que en este momento integran esa unión de fuerzas, alcanzará a llegar a instancias importantes en la elección a gobernador del mismo año en que se renovará a quien despache en Palacio Nacional, de ahí el que no se esté apoyando esta reforma, lo que todo indica, así se mantendrán hasta que termine esta legislatura, es decir, el día último de agosto, lo que hace pensar que una gubernatura de dos años en el 2022, por ahora es absolutamente inviable, por donde se le quiera ver.

Twitter: @dionelsena