Por: Dionel Sena

A nadie debería extrañarle que Andrés Manuel López Obrador busque terminar con la Policía Federal en México y fusionarla con la Guardia Nacional, pues en febrero del año pasado alguien le preguntó por esa corporación y no tuvo empacho en señalar que se había echado a perder, antecedente que quizá nos lleve a entender el por qué se mantiene inamovible ante dicha decisión, más allá de los argumentos expuestos por los elementos de la PF que aseguran que les quieren bajar el sueldo y que estarían perdiendo muchas de las prestaciones que hasta ahora ostentan, si aceptan adherirse a la joya en materia de seguridad del presente sexenio, incluso hay quienes ven legitimidad en la protesta de los policías rebeldes, lo que no estaba en el libreto fue lo que dijo el presidente de que una “mano negra” estaría detrás de ese movimiento y resulta que ese personaje podría ser ni más ni menos que Felipe Calderón Hinojosa.

El asunto adquirió un matiz absolutamente distinto cuando uno de los representantes de los policías federales propuso al expresidente para que fue su líder sindical, lo que inmediatamente arrojó suspicacias, pues fue el expanista el primero que manifestó vía redes sociales que esa “huelga” debería ser atendida por el titular del Ejecutivo, tratando de manera descarada de llevar agua a su molino, luego de quedar complemente desarticulado tras renunciar junto con Margarita Zavala a Acción Nacional, por lo que esta ventana le podría atraer el reflector mediático que tanto ha buscado en los últimos años, aunque el hecho de que haya encabezado aquella fallida guerra contra el crimen organizado, ni duda cabe que le traerá más negativos que positivos a ese movimiento.

No debería extrañar que sea Calderón Hinojosa quien esté abanderando esa causa, pues fue justamente la Policía Federal su “brazo armado” para iniciar aquella fallida guerra en el 2006, no se puede olvidar que fue esa misma corporación la que persiguió a los Zetas, a la Familia Michoacana y a Los Caballeros Templarios, aun antes de que ese mismo Expresidente sacara de sus cuarteles al Ejército y después a la Marina, es decir, para muchos es lo menos que puede hacer por ellos, sin embargo ello también conllevará a que el movimiento se politice y que de manera natural pierda la fuerza que tenía hasta ahora, pues para nadie es un secreto las diferencias que se traen el hoy Presidente de México con quien llamó ilegítimo durante todo su sexenio.

Si bien es cierto, la condiciones laborales de los policías federales que pasen a formar parte de la Guardia Nacional cambiarán de manera sustancial, al menos el sueldo no pareciera ser un problema, pues en la actualidad quienes pertenecen a la primera corporación ganan en promedio -el que menos gana- alrededor de 16 mil 989 pesos, mientras que en la recién creada GN, ganarán en promedio 18 mil pesos mensuales, es decir, al menos en las percepciones salariales no pareciera tan malo, sin embargo no todos podrán estar debido a que primero deberán presentar todos los exámenes para saber que son elegibles, por lo que no pareciera tan mala idea tratar de reventar el tema antes de tiempo, lo difícil será lograrlo, pues las instituciones que se piensan fusionar tienen distintas formas de trabajar y ello conllevará un problema que no se resolverá de la noche a la mañana… Al tiempo.

Twitter: @dionelsena