Por: Dionel Sena

Aún no cumple sus tres años de gestión el mandato del doctor José Ramón Enriquez, y ya a algunos integrantes de su gabinete se les empiezan a ver las «uñas», la prueba irrefutable de ello fue el numerito que armaron hace días los titulares de las direcciones de Servicios Públicos y Medio Ambiente, luego que los primeros, sin tener la aprobación de los segundos, llevaron a cabo la tala ilegal de al menos 10 árboles en el parque Sahuatoba, lo que despertó el interés ciudadano por el daño ambiental que ello representa para uno de los principales pulmones de la ciudad, en una clara falta de comunicación y coordinación entre ambas dependencias, síntoma inequívoco de que ya los directores andan sueltos y que al parecer ya no hay a quién le rindan cuentas, pues algo parecido hace unos meses hubiera resultado impensable.

Por la información de la cual se dispone -hasta ahora-, todo indica que alguien «chamaqueó» a quien toma las decisiones en la Dirección de Servicios Públicos, pues sin decir «agua va», decidieron talar dichos árboles, pues creyeron que sí existía un dictamen de la otra dependencia sin confirmarlo, incurriendo así en un delito con afectaciones ecológicas que por mucho que reparen el daño, ya nada será igual, por lo que las palabras de Jorge Castañeda salen sobrando, en el sentido que ellos actuaron de buena fe, pues provocaron afectaciones casi de manera irreversible a uno de uno de los sitios icónicos de esta capital, lo que en definitiva no puede quedar impune.

Para colmo de males, en lugar que el director de Servicios Públicos aceptara su responsabilidad, llamó «protagonista» a su compañero de gabinete Gerardo Estrada, quien funge como director de Medio Ambiente, por el hecho que este último puso en evidencia -ante los medios de comunicación- que la dependencia a su cargo actuó de manera unilateral en la tala referida, sin tener un dictamen para ello, además de advertir que el caso sería turnado a la Contraloría Municipal para que ésta aplique las sanciones correspondientes, las cuales deberán darse en los próximos días.

Lo anterior sólo pone en evidencia que el alcalde José Ramón Enríquez Herrera está ya más atento de su llegada al Senado de la República, que lo que pueda pasar en su administración, a la que aún le quedan poco más de tres semanas, sin embargo, queda claro que algunos de sus directores han perdido la brújula sobre las razones por las cuales fueron invitados, pues mientras que para la gran mayoría del gabinete lo más importante en estos momentos, es el proceso de entrega-recepción, algunos aún andan ejerciendo acciones que podrían costarles muy caras, aunque para ser francos a estas alturas del trienio, difícilmente ello les cueste el puesto, pues la gran mayoría ya están pensando más en la liquidación que en otra cosa.

Twitter: @dionelsena