POR: DIONEL SENA 

Ayer por la mañana, la oficina del director de Finanzas Municipales, Felipe de Jesús Pereda, lucía más nutrida que en otras ocasiones, hombres y mujeres hacían fila tratando de hablar con él, sin embargo no eran los proveedores o ciudadanos comunes en búsqueda de algún pago de última hora, eran ni más ni menos que los directores y subdirectores del Gobierno municipal de Durango que ayer llegó a su fin, mismos que buscaban su finiquito por los tres años laborados, sin embargo su espera no resultó como ellos esperaban, pues el hasta ese entonces aún encargado de los dineros municipales, les aclaró que no había recursos suficientes para sus liquidaciones y que por ese motivo solo podía pagarles lo correspondiente a la parte proporcional de su aguinaldo y prima vacacional, pues los 90 días de sueldo que aseguraban les correspondían, debían buscar cobrárselo a la administración que desde el primer minuto de este día entró en funciones, por lo que la mayoría decidió firmar y terminar así su relación laboral.

Se debe aclarar que el tema se filtró en las redes sociales y de inmediato se hizo del dominio del círculo rojo, pues no dejaba de provocar morbo, el viacrucis por el cual los estaban haciendo pasar, más aún porque cuando intentaron comunicarse con el que fuera su jefe político y laboral, este ya no respondió llamadas ni mensajes, por lo que entendieron que estaban solos y en esa condición, debían buscar el mejor arreglo posible, pues si el caso se le hubiera heredado al nuevo trienio, lo más seguro es que hubieran terminado esperando mucho tiempo antes de recibir una respuesta absolutamente negativa; por lo que aquí aplico sin duda alguna lo de… más vale un mal arreglo que un buen pleito, aunque para muchos no tenían cara de pedir una prestación semejante, y para otros, quien fue su guía moral y líder los dejó morir solos, y es que siempre las opiniones en casos así serán encontradas y esto no fue la excepción.

A veces las redes sociales suelen ser crueles, pues hubo incluso hasta quienes recordaron el trato que estos mismos exfuncionarios infringieron en contra de quienes pasaron por lo mismo al término de la administración como alcalde de Esteban Villegas, a los que casi casi trataron como ladrones, quienes sin lugar a dudas entregaron mejores cuentas, pues según nos cuentan, el adeudo a proveedores fue mínimo y dejaron un presupuesto suficiente para pagar acreedores, así como prestaciones, salarios y recursos para cubrir lo necesario, aún así les dieron un trato muy despectivo, por lo que habrá quienes piensen que después de tres años… el karma los alcanzó.

Es importante aclarar que el tema no fue privativo solamente de los exdirectores, pues también algunos regidores tuvieron que desfilar por esa oficina buscando un tema económico, aunque solo ellos saben de qué se trató, pues hasta donde se sabe, los ediles fueron liquidados en tiempo y en forma según la Ley, aunque por ejemplo los del PRI -que ahí estuvieron- quizá querían algún tipo de “compensación”, luego del papel de comparsas que hicieron en los tres años que duró la administración que ya concluyó, en la que fueron todo menos una verdadera oposición y en la que lamentablemente, pasaron sin pena ni gloria; aún así se desconoce en su caso a que arreglo llegaron.

Con lo anterior queda claro que los cargos no son eternos y que tarde o temprano los carniceros del ahora serán las reces del mañana, por lo que bien le vendría a los nuevos funcionarios conducirse con humildad durante el tiempo que duren en el encargo, pues no hace mucho estos excolaboradores del Dr. Enríquez se sentían tan poderosos que parecían intocables, hoy son parte del anecdotario de la administración pública municipal, en donde algunos quizá encuentren nuevos horizontes laborales, sin embargo la mayoría lo más seguro es que no, y es que hubo dependencias de las que es difícil incluso acordarse de quiénes eran sus titulares, de ahí la reflexión de lo intrascendentes que fueron sus gestiones. Ahora habrá que esperar que las cuentas entregadas realmente les den; sino, menudo problema en el que se habrán metido.

Twitter: @dionelsena