Por: Dionel Sena

Dicen algunos «expertos» que Alejandro Moreno Cárdenas está a punto de cometer uno de los más grandes yerros de su administración al frente del PRI, pues dentro de sus propuestas de reformas estatutarias que en breve seguramente aprobará el INE, destaca un apartado en donde propone que sea el CEN del tricolor el que designe a todos los candidatos de ese partido político a partir de este año, lo que si fuera cierto, indudablemente que provocaría enojos en los 32 estados del país, en donde liderazgos locales pudieran ser desplazados a través de ese mecanismo, lo que es falso, pues en la propuesta referida, el Presidente nacional solo podrá «palomear» las listas de candidatos a diputaciones federales y estatales que le propongan las instancias partidistas correspondientes.

Si bien es cierto desde un principio que trascendió el tema, varios fueron los medios de comunicación y opinadores que se fueron con la finta y aseguraron que lo que «Alito» pretendía hacer, era centralizar por completo esa responsabilidad y dejar en carácter de testigos a los comités directivos estatales, mismos que verían reducida una de sus principales encomiendas y ello, a la larga, generaría descontentos, cuyas consecuencias pudieran resultar inconmensurables para el tricolor, sin embargo, ello tampoco es cierto, pues las candidaturas de mayoría se seguirán definiendo a través de los métodos tradicionales, tal es el caso de la convención de delegados, elección directa o consulta a la base que aún persisten.

Era impensable que el campechano incurriera en un yerro tan burdo que le hubiera generado costos políticos de proporciones épicas tanto a él como a su partido, por lo que bien vale aclarar en que versa la propuesta, pues no faltó quien se asustó y empezó a difundir la manera en que supuestamente Moreno Cárdenas pretendía apoderarse del partido, lo que hubiera sido una soga al cuello, más allá de que sí llevará mano para aprobar las propuestas de candidaturas plurinominales para los congresos locales y San Lázaro, en donde deberá tener mucho cuidado a quien pone, no vaya a ser que el amiguismo, el compadrazgo y los recomendados se impongan.

No se puede soslayar el hecho de que la propuesta referida busca ser más incluyente, tanto para jóvenes como para mujeres, al grado de que para el primer sector, se estaría garantizando un 30 por ciento de los abanderamientos para la sangre nueva y un 50 por ciento para mujeres. Ni que decir que también se propone eliminar las candidaturas presidenciales externas, para que no se repita lo que pasó con José Antonio Meade, mismo que no logró despertar el interés si quiera de los priistas, por lo que no es casualidad que se haya ido hasta la tercera posición en aquellos comicios, de ahí la importancia de que no se pueden equivocar en las candidaturas para las elecciones que se avecinan, en donde se jugarán algo más que el nombre.

Twitter: @dionelsena