Por: Dionel Sena

A dos semanas que concluya la administración del doctor José Ramón Enriquez, queda más que claro lo crispados que están los ánimos entre los que se van y los que llegan, lo que pudiera hacer complejo -por llamarle menos- el proceso de entrega-recepción, pero no nos referimos a la etapa en la que se hace un inventario de lo que hay en cada una de las oficinas gubernamentales de ese nivel de Gobierno, sino más bien a las “herencias” con las que tendrá que lidiar la gestión del alcalde electo Jorge Salum del Palacio, las cuales de ninguna manera son un tema menor y bien vale la pena darles una repasada antes que llegue el 1 de septiembre, pues está claro que no se les puede obviar así como así y por ello deberá afrontarlas, pues ya serán una responsabilidad de ese Gobierno entrante.

Por principio de cuentas, es innegable que el adeudo a proveedores -que ronda decenas de millones de pesos- es quizá de lo que más llama la atención en el ocaso de ese trienio, pues Salum y compañía deberán lidiar con un presupuesto “heredado”, lo cual pudiera considerarse de lo más normal entre muchas administraciones, sin embargo en este caso es diferente, debido a que ambos equipos se enfrentaron en las elecciones pasadas y no es ningún secreto que hay más antipatías que amistades entre ambos, por ello, las cuentas deben estar muy claras en ese delicado rubro, pues ya varias cámaras empresariales han manifestado su descontento, y piden se les cubra el adeudo a lo que aliados del doctor Enríquez, como la doctora Martha Palencia, han asegurado que el tema se está sobredimensionando, mientras que Jorge Salum ha adelantado que una vez asuma la responsabilidad como alcalde en funciones revisará ese caso a detalle.

Otro de los pendientes será una robustecida nómina laboral, misma que se incrementó incluso en pleno proceso electoral pasado, lo que inevitablemente le generará un gasto mayor a los que llegan, salvo que la nueva administración decida no hacer validas dichas contrataciones, lo que de llegar a ocurrir, de igual manera le costaría mucho dinero por temas de demandas, etcétera; también hay que incluir el restaurante -propiedad del municipio- que entrará en funciones a partir del 26 de este mes, lo que de igual manera será una carga financiera para la gestión salumnista, la que por cierto no se ha pronunciado al respecto, es decir, no se sabe aún si se le dará continuidad o no, más allá que estará ubicado en pleno corazón del parque Sahuatoba, uno de lo principales pulmones de la ciudad.

Por si fuera poco, Jorge Salum deberá lidiar también con la “herencia” de cinco regidores que le han jurado lealtad al doctor Enríquez, por lo que no hay que ser un genio para saber la postura que adoptarán antes del 1 de septiembre, la que quizá sea radical y contraria a todo lo que proponga el edil y su fracción de regidores, por lo que quizá muchas cosas no salgan tan “planchadas” como se espera, pues lo más seguro es que sistemáticamente cualquier votación siempre tenga a cinco regidores en contra, lo que política y socialmente no es lo más recomendable, principalmente cuando se aprueben -por ejemplo- las cuentas públicas, por lo que será determinante la labor de cabildeo que pudieran llegar a realizar con otras fracciones Minka Hernández o Luz María Garibay Avitia, que serán de las más cercanas al nuevo alcalde.

No extrañaría que el oftalmólogo no esté presente incluso en la ceremonia protocolaria del cambio de poderes, a lo cual -según nos dicen- legalmente no estaría obligado a hacerlo, lo que terminaría por crispar aún más los ánimos entre ambos equipos, aunque no se sabe si ello sería lo más recomendable para la administración que ya se va, la cual empezó siendo panista, después se hizo emecista y en algún momento pretendió ser morenista, sin embargo, terminó siendo una especie de Torre de Babel, con muchos cambios en las direcciones, titulares que iban y regresaban a sus oficinas, como si nada ocurriera, y hasta quienes fueron nombrados, pero que nunca los aprobó el Cabildo y aún así serán los encargados de entregar dichas dependencias, un hecho inédito en cualquier gestión pública en Durango de la época moderna.

Twitter: @dionelsena