Por: Dionel Sena

Si bien es cierto el PAN no pudo mantener su hegemonía como primera fuerza política en el estado, tras los comicios del domingo 6 de junio, es innegable que sí tendrá una representación importante en la próxima Legislatura local, pues podrá integrar seis curules (cuatro de mayoría y dos de representación proporcional), por lo que una posible alianza parlamentaria con el PRD, le permitiría aspirar al menos un año, presidir la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, para lo cual deberán alinearse tanto David Ramos Zepeda como Francisco Londres Botello, que por lo que ha trascendido, el primero tiene planes muy distintos, lo que deberá motivar un cabildeo importante para que no les vayan a salir con alguna sorpresa en septiembre de este año, pues no vaya a ser que les pase lo que en esta legislatura y no puedan – otra vez – administrar la Jucopo.

Por principio de cuentas, el PAN deberá definir quién será su coordinador de ese grupo parlamentario, el cual deberá salir entre Verónica Pérez Herrera, jefa estatal de ese instituto político; Patricia Jiménez quien fue la panista más votada de la elección pasada y; Joel Corral de quien no es ningún secreto, guarda una cercanía con un fuerte grupo a fin al Bicentenario; cualquiera de las tres opciones no tendrá un escenario fácil, pues a pesar de que tendrán más escaños que en la legislatura actual, hay otros partidos con mayor número de curules, tal es el caso del Revolucionario Institucional y Morena, ambas fuerzas políticas con ocho diputados locales cada una, de ahí la importancia de que en las negociaciones, les toque estar en las mejores comisiones, de lo que definirá en mucho si es que tendrán una legislatura protagónica o de simple relleno.

Lo que deberán parar en seco, es el amago que hizo David Ramos de desmembrar esa unión de fuerzas si no le cumplen su capricho de que Acción Nacional le «preste» un diputado y así conformar el grupo parlamentario del PRD, lo que resulta inadmisible, más allá de que el oriundo de Los Llanos sostenga que ese era el acuerdo que se tenía entre partidos y que por eso, él respaldó al grupo parlamentario del PAN en esta legislatura, lo que sirvió de muy poco, pues al final Morena y el PT se pusieron de acuerdo para cerrarles la puerta, lo que a final de cuentas ocurrió, además de que dicho acuerdo se hizo con personajes que ya no formarán parte de la próxima legislatura, es decir, los que llegan nada tienen que ver con ese pacto, si es que algún día existió.

No pareciera haber argumentos para que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) pida algo semejante, pues de entrada, perdieron el registro local y el capital político que por años aseguraron era de aproximadamente 30 mil sufragios; su votación apenas superó el dos por ciento del número total de votos emitidos; fue el partido que menos sufragios le aportó a la coalición «Va Por Durango» y de no ser por el PAN y el PRI, lo más seguro es que no hubiera alcanzado los dos escaños que en este momento presumen, uno de los cuales, literalmente tuvieron que pedirle prestado a Acción Nacional a Londres Botello para que les sacara las “papas del fuego”, de lo contrario hubieran perdido el tercer distrito local, lo que no es ningún secreto y basta ver los números que aportó cada partido para medirlo, pues una cosa es el discurso y otra los números, estos últimos son inobjetables.

De ahí el que Acción Nacional deba enfrentar distintas vicisitudes en las próximas semanas previo al arranque de la próxima Legislatura local, de ahí el que el cabildeo deba estar a la altura.

Se vienen tiempos de definiciones…

Twitter: @dionelsena