Por: Dionel Sena

La última gira de Andrés Manuel López Obrador por Durango dejó más interrogantes que esperanzas para un estado que al parecer, seguirá olvidado por la Presidencia de la República, tal y como ocurrió en el régimen priista y el panista, cuyos titulares lo único que hacían, es ofrecer promesas, pero en los hechos nada de fondo como para pensar que esta entidad saldrá del retraso histórico en el cual se encuentra, en mucho provocado por la enorme dependencia que se tiene de la Federación, a la cual no pareciera interesarle mucho una entidad que apenas representa el 1.7 por ciento del padrón electoral, un dato que de ninguna manera se puede pasar por alto.

Más allá de las visitas que sostuvo por municipios como Rodeo y Vicente Guerrero, en donde López Obrador cumplió con el protocolo de anunciar programas en beneficio de la salud -que por cierto- es uno de los grandes pendientes de su Gobierno, fuera de ahí, no se hizo algún otro anuncio de peso que a los duranguenses les haga pensar que están en el ánimo de la 4T, incluso ocurrió todo lo contrario, pues reiteró que el proyecto del metrobús para Gómez Palacio y Lerdo, en definitiva que quedaba cancelado dentro de su sexenio a causa de que no tenía el apoyo de la gente, validando así aquella consulta a mano alzada que hizo en su última gira por la Comarca Lagunera de Durango, lo que no deja de ser preocupante por el retraso tan marcado que tiene aquella región en lo que al transporte público se refiere, el cual todo indica, tendrán que aguantar al menos un lustro más.

Quizá uno de los momentos más esperados de la gira fue la rueda de prensa, denominada la “mañanera”, que el mandatario realiza de lunes a viernes sin importar en qué punto del país se encuentre, para lo cual los reporteros tuvieron que madrugar en serio para estar a las 04:30 horas en el punto del cual serían traslados al campo militar 5 de Mayo, que fue la sede del evento y en donde quizá no se realizaron las preguntas de interés para esta entidad, como: ¿Para cuándo habrá superdelegado en Durango? ¿Por qué este estado no está contemplado en el Plan Nacional de Desarrollo?, o, ¿si las consultas a mano alzada seguirán definiendo proyectos estratégicos como el metrobús?, mismas que lo más seguro es que si se hubieran hecho, seguramente que el Ejecutivo federal las hubiera abordado de pasadita, pues para él los cuestionamientos más importantes siempre los hace la prensa nacional, lo que fue muy evidente ayer por el trato que se le dio a los medios locales.

Por cierto, hubo comunicadores que, molestos porque no les tocó hacerle preguntas al Presidente, descalificaron las de sus colegas como flojas e intrascendentes, en un protagonismo absurdo que lo único que evidencia es que ignoran aquel adagio en el gremio periodístico de que “perro no come perro”, pues quien lo hace sólo muestra ignorancia de la profesión y de los razonamientos que llevaron a algunos compañeros a hacer esas interrogantes.

Otro de los aspectos relevantes de esta última gira de trabajo de López Obrador por Durango, es el reconocimiento público que el propio tabasqueño le hizo a Aispuro Torres, pues resaltó su espíritu gestor como pocos gobernadores en todo el país, palabras que no precisamente fueron del agrado de algunos morenistas radicales que quizá querían que ocurriera lo de la última vez, cuando el oriundo de Tamazula fue objeto de abucheos en Gómez Palacio, en esta ocasión se quedaron con las ganas, pues no se puede ocultar la buena relación qué hay entre ambos mandatarios, mismos permanecieron juntos durante toda la estancia del ejecutivo federal en el estado, y que incluso López Obrador le  prometió a Aispuro valorar una vez más la ejecución de la obra de la presa El Tunal 2, misma que se ha convertido en una prioridad para la administración estatal, y por lo que se ve no quitarán el dedo del renglón hasta hacerla realidad.

Twitter: @dionelsena