Por: Dionel Sena

Quizá muy pocos gobernadores en la historia de Durango, habían tomado la decisión de hacer cambios en su gabinete previo a un informe de Gobierno, sin embargo, también muy pocos lograron marcar la agenda como lo hizo este martes, el mandatario estatal José Aispuro Torres, quien poco antes de las 15:00 horas y utilizando los medios digitales de su administración, anunció que aceptaba las renuncias de sus titulares de la Secretaría General de Gobierno y de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, es decir, la de Adrián Alanís Quiñones y Arturo Salazar Moncayo, de manera respectiva, lo que sin duda tomó por sorpresa a más de uno y al mismo tiempo revolucionó las redes sociales del círculo rojo, pues eran dos de sus secretarios más longevos, lo que arrojó un irremediable análisis sobre lo que pudo haber ocurrido.

Por principio de cuentas, surgió la versión de que se había dado un rompimiento entre Alanís Quiñones y el titular del Ejecutivo estatal y que por ello, se había decidido hacer un relevo en esa importante área, sin embargo, la otra versión que se corrió, es que previo al proceso electoral federal que inicia en unos días más, se estaba dejando habilitado al «Arqui» para buscar alguna candidatura federal en el 2021, más allá que él mismo jamás se pronunció por esa posibilidad, aunque no deja de ser una opción, incluso quizá por la vía plurinominal, aclarando que el descrito jamás ha negado sus raíces priistas, pero de que fue un hombre clave en aquellas elecciones del 2016, eso ni duda cabe y para algunos, estaría a punto de cobrar esa factura, lo que hasta no darse, no deja de ser solo un rumor.

También fue de llamar la atención, el que entrara al relevo en la Secretaría General de Gobierno fuera Héctor Flores, mismo que entre otras cosas, fue Senador de la República del 2016 al 2018, luego de que el hoy Gobernador del estado solicitara licencia para buscar la candidatura a ese puesto de elección popular, posición que logró, por lo que ya no tuvo que regresar a esa curul, por lo que concluyó dicha legislatura federal quien ahora forma parte de su equipo de trabajo, responsabilidad que no es menor, pues ahora él será el titular de la gobernabilidad del estado, un puesto que puede darle mucho juego político y mediático, pero que al mismo tiempo sino se maneja de forma adecuada, también pudiera representarle un enorme desgaste.

Sobre los otros cambios, la verdad es que ya se veía venir la sustitución en Secope, de Arturo Salazar Moncayo, quien ya había cumplido su ciclo y en su lugar, llega Rafael Sarmiento quien tiene toda la experiencia en esas áreas. Mientras que en la Secretaría de Desarrollo Económico ya sólo era cuestión de oficializar lo de Gustavo Kientzle, quien ya estaba encargado del despacho, tras la separación del cargo de Ramón Davila Flores, quien por la forma en que distribuyó los apoyos económicos a causa de la pandemia, hizo insostenible su permanencia en el cargo.

Habrá que esperar que dichos cambios den resultados en el corto plazo, caso contrario, no se descartaría buscar quienes sí cumplan con los objetivos, recordando que es el último tercio de este sexenio y está claro que el oriundo de Tamazula querrá terminarlo de la mejor manera posible.

Twitter: @dionelsena