Por: Dionel Sena

Contra todos los pronósticos, el PRI mandó un mensaje contundente de que no está muerto, políticamente hablando, y que están listos para competir en el 2021, luego de los sonados triunfos electorales obtenidos en Coahuila e Hidalgo, en donde a pesar de que las distintas casas encuestadoras no les daban la menor posibilidad de victoria, sus candidatos y la marca en sí, dejaron en claro que saben cómo hacer operación política y electoral y, le dieron un duro golpe al morenismo, el cual adelantaba casi casi un tsunami parecido al del 2018, mismo que está claro que no se dio, en mucho debido a que Andrés Manuel López Obrador no estaba en las boletas, un fenómeno muy parecido al que se replicó el año pasado aquí en Durango, lo que pareciera ser una constante, partiendo de lo acontecido en estos dos ejemplos.

Es válido mencionar que en ese triunfo tan sonado para el tricolor y que aún grita a los cuatro vientos Alejandro Moreno Cárdenas, al ser la primera elección bajo su responsabilidad como dirigente nacional, hubo algunos duranguenses que jugaron un papel destacado en ambas entidades, uno de ellos, sin duda que fue Ismael Hernández Deras, mismo que al estar al frente del brazo campesino del PRI, le tocó cuidar y organizar a los candidatos tricolores en el sector rural con estupendos resultados, lo que lo deja muy robustecido ante “Alito”, por lo que quizá ese desempeño le rinda dividendos el próximo año, cuando busque mantenerse en la Cámara baja por tres años más, ya sea por la vía abierta o plurinominal, según sea el caso y las necesidades del partido, sin obviar que es el dirigente nacional de un importante sector como lo es la CNC.
Otro que de igual manera brilló con luz propia, fue Ricardo López Pescador a quien el campechano le confirió la nada sencilla misión de hacer ganar al candidato del PRI a la alcaldía de Pachuca, una elección que estaba perdida a dos meses de que se llevara a cabo ese proceso electoral, pues el abanderado tricolor estaba por detrás del aspirante morenista por más de 20 puntos, distancias que se fueron acortando y en mucho tuvo que ver la estrategia sugerida por el duranguense, mismo que tras este sonado resultado, no se descartaría que busque una diputación plurinominal en Durango para la próxima Legislatura local, aunque ahí todo indica que el que lleva mano es el presidente estatal Luis Enrique Benítez Ojeda, ya se verá lo que decide al respecto el Comité Ejecutivo Nacional, pero de que el duranguense quedó muy robustecido ante Moreno Cárdenas a partir del resultado al cual se hace referencia, eso ni duda cabe, ya se verá para que le alcanza.

Y claro como la victoria tiene muchos hijos a diferencia de la derrota que es huérfana, casi todos los que se jactan de ser priistas, no dejaron pasar la oportunidad de subirse al carro de la victoria y gritar a los cuatro vientos que están muy orgullosos del partido al cual pertenecen, por lo que esta es una magnífica oportunidad de levantar la mano y pedir oportunidades al PRI en aquellos distritos que parecen causas perdidas en estos momentos, aunque claro que Durango no es Coahuila y tampoco Hidalgo, por lo que la confirmación de la alianza con Acción Nacional es el paso a seguir e incluso, antes de que arranque el proceso electoral local que está programado para noviembre de este año.

Por cierto, el delegado regional Arturo Yañez Cuellar que incluye entre sus responsabilidades a Coahuila, también pudo haber tenido un papel protagónico en esos resultados, aunque es una incógnita saber si realmente tuvo una labor trascendental en ese triunfo o solo se adhirió a la estrategia política de Miguel Ángel Riquelme, si alguien sabe, sáquenos de esa duda.

Twitter: @dionelsena