SENA DE NEGROS… Los «rehenes» del sistema CADI
Por: Dionel Sena
El problema del sistema CADI en Durango adquirió un matiz diferente a partir de este lunes, debido a las medidas radicales ejercidas por sus directivos al arranque de este ciclo escolar, pues utilizando como “carne de cañón” a los niños que acuden en calidad de alumnos a los distintos niveles educativos, decidieron convocar a los padres de familia para que los llevaran a tomar sus primeras clases a las afueras del Centro de Convenciones Bicentenario, ello como medida de presión a la autoridad estatal para obligarla a que les pague el adeudo que tiene con ellos el Gobierno federal, mismo que tiene reglas de operación insoslayables, una de ellas, la prohibición de entregar los recursos a cualquier sistema educativo a particulares, asociaciones o partidos políticos, algo que al parecer ni Mary Páez Güereca ni Primitivo Ríos han entendido, pues las medidas radicales se han estado agudizando en los últimos meses, paradójicamente desde que entró la «Cuarta Transformación».
Desde un día antes, directivos del referido sistema emitieron la convocatoria para que todos los padres de familia -sin excepción- llevaran a sus hijos al lugar comentado, la cara de los niños evidenciaba su sorpresa de tener que ir a tomar clases debajo de toldos y a la intemperie, algo que en definitiva jamás pasó por su mente en el primer día de clases y tras un prolongado periodo vacacional, sin embargo esa es una de las condiciones por las que deben pasar los paterfamilias si quieren tener a sus hijos en esos planteles, mismos que en los últimos años han estado en el ojo del huracán por varios motivos, pero ninguno de ellos por la obtención de algún premio por aprovechamiento académico o algún logro estudiantil, sino más bien por sus manifestaciones, la falta de pago a sus trabajadores y docentes, además de las medidas de presión cada vez más radicales que infringen a las autoridades para que accedan sus pliegos petitorios, lo cual ha sido un común denominador en la última época, en especial desde que el PRI dejó de gobernar la entidad.
Se debe recordar que este sistema fue impulsado en un inicio por el hoy senador Alejandro González Yañez, cuando éste no contaba con la autorización presupuestal de la Secretaría de Educación Pública, lo que desembocó en una carga financiera que a la fecha, sexenios van y sexenios vienen, y deben lidiar con ese complejo tema, como si los poco más de cinco mil millones de pesos anuales que le cuesta al Gobierno del estado cargar con la nómina magisterial no fueran suficientes; aún así, en los últimos meses la instancia estatal habría erogado algo así como cien millones de pesos a los CADI para que puedan pagar el adeudo que tienen desde finales del año pasado y en lo que va de este 2019 con sus trabajadores y docentes, a los cuales no les que de otra que salir a las calles cada vez que los requieren para llevar a efecto esas medidas de presión y ayer no fue la excepción, sólo que ahora la “carne de cañón” fueron los propios alumnos bajo el consentimiento de sus padres, lo cual francamente resulta inadmisible.
Se debe aclarar que el Programa de Expansión de la Educación Inicial para el Ejercicio Fiscal 2019, prohíbe -estrictamente- la transferencia de recursos a particulares, partidos políticos y asociaciones, el cual fue impulsado por la «4T» más allá que el directamente beneficiado era el PT -su aliado en las elecciones del 2018-, al parecer Andrés Manuel López Obrador no quiere que ese instituto político se sirva con la cuchara grande, lo cual por algo será, ademas que es un tema de inercia nacional, pues lo mismo que está ocurriendo en Durango se replica en el resto de las 13 entidades federativas donde hay CENDI, pues mientras las reglas de operación no estén claras, dichos recursos no se podrán repartir con la discrecionalidad que “algunos” estaban acostumbrados en el pasado… ¡Quién lo hubiera imaginado!
Ojalá y pronto les quiten el control a los que todavía manejan este sistema, pues por ejemplo se estima que la directora cobra mensualmente 50 mil pesos libres de polvo y paja, mientras que sus trabajadores y documentes están a la buena de Dios, es decir, cobrando cuando pueden y sin generar ningún tipo de antigüedad, pues al parecer no reciben ningún recibo con el que puedan comprobar que trabajan ahí, vicios que tarde o temprano deben terminar.
Al tiempo…
Twitter: @dionelsena